El Instituto Internacional de la Prensa (IPI) instó hoy a las autoridades mexicanas a "actuar de forma inmediata" para detener "los asesinatos sistemáticos de periodistas" , tras la matanza "brutal" del reportero radiofónico Juan Daniel Martínez Gil el pasado lunes.

En un comunicado difundido en Viena, el IPI expresa su preocupación por los numerosos homicidios y desapariciones de periodistas en México que no han sido esclarecidos.

"El asesinato de Martínez Gil es otro ejemplo del serio peligro que afronta la prensa en México" , el país del hemisferio occidental más mortal para los periodistas, señala.

La nota recuerda que el cuerpo del Martínez Gil, de 50 años, fue hallado muerto junto a una carretera a unos 13 kilómetros de Acapulco, balneario turístico donde trabaja en la emisora Radiorama como conductor de noticieros, y mostraba señales de maltrato, mientras que los expertos forenses estiman que murió por sofocación.

El instituto internacional -una red mundial de propietarios, editores y redactores jefes de medios de internacional- cita además declaraciones de Ana Rosa Palma, directora de noticias de Radiorama, y otros colegas, según los cuales la forma brutal del homicidio revela que fue obra del crimen organizado.

"El cadáver estaba enterrado, tenía cinta cubriéndole la cara, estaba golpeado, hinchado y sin camisa" , explicó Palma.

El IPI recuerda que al menos otros tres periodistas han sido asesinados en lo que va del año en México: Carlos Ortega Samper, asesinado a tiros por desconocidos cerca de su casa en Santa María del Oro, Eliseo Barrón Hernández, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en la aldea de Torreón, y Lolo Palmer, asesinado el mes pasado.

Más periodistas críticos, entre ellos Rodolfo Rincón Taracena, han "desaparecido" en México y hasta ahora no han sido encontrados, por lo que se presume su secuestro y posible homicidio, añade.

"Las autoridades mexicanas deben trabajar duro para detener estos aterradores asesinatos y desapariciones" , señala el director del IPI, David Dadge, en el comunicado.

"Este ciclo de impunidad que parece de nunca acabar, no sólo daña la libertad de prensa en México, sino que también socava la confianza en la capacidad del Gobierno de cumplir con otros derechos humanos fundamentales" , concluye.

cgb