Silvia Vargas Escalera, hija del ex presidente de la Comisión nacional del deporte (CONADE), fue secuestrada el 10 de septiembre de 2007 cuando se dirigía de su casa, en el sur de la ciudad de México, hacia el Colegio Alexander Bain en Las Águilas.

Silvia fue plagiada en presunta complicidad con su chofer, Óscar Ortiz González, presunto integrante del grupo de plagiarios Los Rojos, según denunció el padre de la víctima.

El 10 de septiembre de 2008. A un año del plagio de su hija, Nelson Vargas pide ayuda a la sociedad para encontrarla.

28 de septiembre de 2008. Ángel Cisneros Marín, El Flaco, integrante de la banda Los Rojos, se fuga del hospital Xoco donde había sido internado. Un par de días atrás el presunto secuestrador había sido capturado durante un operativo en Álvaro Obregón cuando intentaban cobrar un rescate.

26 de noviembre de 2008. A un año dos meses de la desaparición su hija, Nelson Vargas señaló a la banda de Los Rojos como autores de su plagio. En su desesperación, Vargas soltó una frase de reclamo contra las autoridades: "La propia autoridad nos ha dicho que no tenemos nada que nos lleve a encontrar a Silvia. Si esto es nada, un hombre que trabajo cerca de dos años con mi familia, sabemos que sus hermanos son de una banda que ya ha hecho secuestros. ¿Es no tener nada? ¡Eso es no tener madre¡".

11 de diciembre de 2008. Se confirma que los restos hallados en un domicilio de Tlalpan corresponden a los de la joven Silvia.

12 de diciembre de 2008. Después de varias indagatorias y un año tres meses de búsqueda, los restos de Silvia Vargas Escalera son entregados a su familia.

El 9 de abril de 2009 un juez ordenó la formal prisión de Martín Enríquez Monroy y Jorge Luis Terán Oela, quienes supuestamente, plagiaron a la joven.

Con información del Archivo de EL UNIVERSAL