En octubre pasado, en Nuevo León se hallaron 11 cuerpos ejecutados, con signos de tortura y algunos de ellos estaban degollados. Eran militares.

Dichos sujetos fueron asesinados en su día de descanso, cuando se encontraban desarmados. Los responsables de estos crímenes no han sido señalados plenamente aunque el secretario estatal de Seguridad Pública, Aldo Fasci Zuazua, reveló que los posibles autores podrían haber sido policías municipales. Pero también se manejó la versión de que podrían ser kaibiles centroamericanos.

Los kaibiles son ex militares de élite guatemaltecos al servicio del cártel del Golfo y de Los Zetas, de acuerdo con una investigación de las autoridades.

El primero de los crímenes -según el expediente- se registró el pasado 15 de octubre en Monterrey, donde murieron Éder Díaz, Roberto Hernández Santiago y David Hernández Martínez.
El segundo asesinato fue el 18 de octubre, cuando fueron localizados los cuerpos de Gerardo Santiago Santiago en el municipio de Juárez; David Hernández Aquino y Juan José Pérez Bautista, en la colonia Country la Silla (donde 48 horas antes se decomisaron nueve toneladas de mariguana y armas) y Eligio Hernández Hernández, en Monterrey.

El 19 de octubre pasado, cerca de la colonia Pix X, apareció Óscar Jiménez Ruiz. El 20 de octubre encontraron los cuerpos de Anastasio Hernández Sánchez, Claudio Abad Hernández y Héctor Melchor Hernández, en Las Margaritas.

Ahora, otros 12 cadáveres fueron hallados en la carretera siglo XXI de Michoacán, también torturados y maniatados.

Apenas este lunes, 11 hombres y una mujer con huellas de tortura antes de ser ejecutados a balazos fueron abandonados sobre el entronque carretero de la autopista Siglo 21 Lázaro Cárdenas-Morelia y el Nuevo Centro de Población, municipio de La Huacana.

Y aunque la Procuraduría de Michoacán dijo que los occisos eran militares, ahora se sabe que en realidad su corporación era la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

Apenas este fin de semana, Uno de los tres jefes operativos del cártel de La Familia Michoaca, Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, fue detenido por la Policía Federal en Morelia, Michoacán, lo que representa uno de los golpes más duros asestado a esta organización.

Las funciones que cumplía como "coordinador de coordinadores", lo colocan en el segundo nivel de la estructura de mando de La Familia Michoacana, sólo por debajo de sus líderes José de Jesús Méndez Vargas, El Chango Méndez y Nazario Moreno González, El Chayo.

Desde ese día, los ataques -atribuidos a la Familia Michoacana- contra corporaciones y los asesinatos a policías no han parado.

Lo cierto es, que por lo menos en dos ocasiones el crimen organizado se ha vengado masivamente de las operaciones que intentan mermar su poder.

cgb