Una vez concluida la jornada electoral de este domingo inició la guerra de declaraciones entre los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), los cuales se adjudicaron el triunfo en la elección para gobernador.

Zapata Perogordo sostuvo que lleva seis puntos de ventaja sobre el priista, mientras la dirigencia del PRI afirmó que su candidato aventaja con tres puntos a su competidor.

El panista confió en que su ventaja será confirmada por los resultados preliminares que emitirá en breve el Consejo Estatal Electoral y señaló que espera que el PRI acate la decisión popular.

Indicó que encuestas de salida y las que se dan a conocer en el Distrito Federal le dan una ventaja de seis puntos, la cual consideró irreversible aunque esperará los resultados oficiales que confirmen esa tendencia.

Sin embargo el secretario general del PRI, Jesús Murillo, sostuvo que según encuestas de salida su candidato a la gubernatura Fernando Toranzo Fernández aventaja con tres puntos, lo que concuerda, dijo, con las tendencias dadas a conocer por televisoras y calificó ese triunfo como inobjetable.

Según él, el gobierno estatal y el PAN preparan "un golpe de mano dura" para evitar el triunfo de Toranzo Fernández y otorgar la victoria a Zapata Perogordo.

El ex gobernador de Hidalgo adelantó que el PRI defenderá voto por voto en San Luis Potosí.

Asimismo señaló que, aunque son un partido institucional, de confirmarse lo que llamó
"el fraude de Estado" , acudirán a los órganos electorales y jurisdiccionales a defender el triunfo de Toranzo Fernández.