El senador  priísta, Francisco Arroyo Vieyra, acusó el Ejecutivo federal de dirigir una guerra contra el narcotráfico en la que todo se vale, “muy cruel y con violaciones espantosas a los derechos humanos”

Tras el operativo en Michoacán, con la detención  de 10 alcaldes, el legislador señaló que se trata de una estrategia vertebrada entre el gobierno y el Partido Acción Nacional  para utilizar la  lucha anticrimen como tema electoral.

“Entendemos que el presidente tenga como prioridad el tema de la seguridad y lo ayudaremos, pero nos preocupa el uso de los tiempos políticos en la estrategia de la lucha anticrimen”, dijo el senador guanajuatense después del acto de renovación del fuego simbólico en la Alhóndiga de Granaditas, al que también asistió el gobernador  Leonel Godoy.

El asunto de Michoacán, agregó,  era conocido en todas las mesas y pasillos desde hace más de un año  “y nos preocupa que se haya actuado hasta ahora, creo que se actuó tardíamente, y ante la sombra del proceso electoral”.

Francisco Arroyo enfatizó que nadie le regatea al presidente el apoyo en la lucha contra el narcotráfico, sin embargo,  pensamos que el conflicto número uno de México este momento es la economía.

El senador dijo que el gobierno federal no ha pensado que con su estrategia electoral dejará muchos y muy graves lastimados  y  que va a necesitar sentarse a chalar después de la elección, respecto de lo que al país le hace falta. “Nosotros ya tenemos una listita”, advirtió.

vrs