Aeroméxico suspendió por tiempo indefinido sus vuelos a Shanghai, China, y Roma, Italia, como medida para reducir costos dada la situación financiera en "extremo delicada" que atraviesa.

Sin ofrecer detalles, el departamento de comunicación de la aerolínea confirmó la cancelación de los vuelos, que en el caso de las operaciones a Shanghai se remotan al pasado 2 de mayo cuando el gobierno chino estableció una restricción de viajes desde México.

Entonces la medida había sido considerada como "temporal" producto de la contingencia sanitaria por el brote epidemiológico de influenza, situación que en este momento adquiere carácter de "indefinido".

Sin embargo, la compañía señaló que las operaciones a París, Madrid y Barcelona, además de Narita, Japón, continúan sin alteraciones.

El vuelo México-China de Aeroméxico, que hacía escala en Tijuana, se inauguró el 27 de mayo de 2008 con dos frecuencias a la semana. Operaba aviones Boeing 777 y en el poco menos del año de actividad sufrió complicaciones en el factor de ocupación debido a temas migratorios que ponían en discusión la viabilidad de esta ruta.

En noviembre del año pasado, el Instituto Nacional de Migración (INM) resolvió solicitar la visa mexicana a pasajeros procedentes de Sudamérica en tránsito por el país, lo que impactó en la ocupación del vuelo de Aeroméxico a China.

Finalmente, en febrero de este año el INM facilitó la obtención de la visa con su Sistema de Autorización Electrónica (SAE) que funciona vía internet. Así, la aerolínea retomó el vuelo de esta ruta que en momentos críticos registró una ocupación menor a 50% en las aeronaves con capacidad para 280 pasajeros.

En el caso del vuelo a Roma, éste se inauguró el 25 de julio de 2008. Igualmente operaba dos frecuencias a la semana pero con escala en Monterrey y contaba con aviones Boeing 767.

EL UNIVERSAL difundió esta semana una serie de medidas que Aeroméxico adoptó para ahorrar recursos. Entre ellas, el descuento de dos días del salario catorcenal a empleados de confianza, mismo que se negocia con el personal sindicalizado para que se sumen al esquema de reducción de costos.

Esta afectación a los trabajadores se sumaría al impacto registrado en la disminución de ingresos en las tripulaciones de la compañía, pilotos y sobrecargos, que ven afectados sus salarios por la elevada cancelación de vuelos producto del bajo factor de ocupación y que deriva en menos horas de vuelo y un menor número de horas extra.

amr