aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




INAH busca determinar origen prehispánico de la minería

Especialistas del instituto analizan restos óseos hallados en la zona arqueológica de Toluquilla para determinar si sus pobladores se dedicaron a la minería
Querétaro | Martes 19 de mayo de 2009 Notimex | El Universal09:25
Comenta la Nota

Especialistas de la UNAM, el Politécnico, el INAH Querétaro y el Instituto Geológico de Hungría realizan estudios de antropología física a 30 esqueletos hallados en la Zona Arqueológica de Toluquilla, para determinar si la población allí asentada se dedicó a la minería.

Se trata de un proyecto inédito de carácter interinstitucional, en el que convergen los centros de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (Cicata) del IPN y el de Geociencias de la UNAM, campus Juriquilla; además del Instituto Geológico de Hungría, para demostrar la importancia de la explotación minera en el sur de la Sierra Gorda.

Elizabeth Mejía, directora del Proyecto Arqueológico Toluquilla ("Cerro del Jorobado" en náhuatl) , precisó que las muestras óseas a examinarse proceden de individuos de distintos rangos de edad, desde adultos hasta nonatos, tanto de sexo femenino como masculino, hallados en entierros a lo largo de las excavaciones en ese lugar.

El objetivo es detectar la presencia de mercurio en dichas muestras, lo que podría referir que los pobladores de Toluquilla tuvieron una exposición constante a este mineral, no sólo para su obtención, sino incluso para su procesamiento (molienda y envasado) , fase del proceso en que pudieron estar involucradas las mujeres.

Las preguntas a responder son: si en Toluquilla hubo o no mineros; si la gente que fue enterrada en el sitio tuvo contacto con la minería por tiempos controlados y esto ocasionó efectos en su salud, que según la toxicología del mercurio pueden ir desde abortos, caída prematura de dientes, hasta anemia, sin que esto signifique en sí la presencia de una o varias enfermedades específicas.

La arqueóloga Mejía, adscrita al Centro INAH-Querétaro, señaló que los exámenes antropofísicos se realizarán en las muestras de 50 individuos, pero en primera instancia sólo aplicarán en las de 30.

De acuerdo con la estudiosa, entre el 200-300 a.C. y el comienzo de esta era, se originó la explotación de cinabrio o granate en la zona sur de la Sierra Gorda, de forma que la organización del trabajo se especializó para dedicar una parte de su tiempo a la minería.

La hipótesis de los investigadores es que eso no fue un mero accidente, ya que depende del conocimiento de la región para localizar los lugares de extracción del mineral.

Su explotación, estiman, requirió que hubiera quién necesitara el cinabrio y una organización bien establecida para formar especialistas, lo cual habría hecho de la minería un factor importante en el desarrollo regional, ya que pudo realizar el intercambio de ese producto con otras regiones de Mesoamérica.

Por el método de datación de carbono 14, la ocupación de Toluquilla se ha propuesto entre el 300 a.C. y el 1450 d.C.

De acuerdo con el arqueólogo Alberto Herrera, director del Proyecto Arqueológico Ranas, existen siete bocaminas antiguas asociadas a la elevación donde se encuentra Toluquilla, las cuales si se juntan con las vinculadas al cerro donde está Ranas, promedian la veintena.

"A nivel regional, hemos ubicado 40 asentamientos (todos de menor tamaño) conectados a estas dos ciudades: Ranas y Toluquilla, pero también con 80 lugares de producción de mercurio. Estos recorridos sistemáticos revelaron una zona con un número poblacional importante, aunque disperso, y que explotó uno de los más grandes yacimientos de este mineral en lo que hoy es México".

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destaco que proyecto interinstitucional es de largo alcance, toda vez que está relacionado con la presencia de metales pesados derivada de actividades mineras, lo mismo prehispánicas que modernas y su impacto en la salud pública y medio ambiente (suelo, agua, aire y cultivo) en la región de San Joaquín, Querétaro.

El doctor Gilberto Hernández Silva, del Centro de Geociencias de la UNAM, Campus Juriquilla, es uno de los responsables en determinar estos aspectos.

mzr



Comenta la Nota.

 

PUBLICIDAD