El escritor Julio Cortázar regresó a Buenos Aires para encantar a sus lectores con Papeles inesperados, el compilado de inéditos que ya se convirtió en un éxito de ventas y fue la estrella de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

El más reciente libro del autor que nació en Bruselas, creció en Buenos Aires y murió en París voló del stand de Alfaguara en la Feria desde que el 2 de mayo fue puesto en los estantes, y se espera que ocurra lo mismo a fin de mes, cuando llegue a España y a México.

"Estamos vendiendo unos 200 por día, a ratos no nos da tiempo ni de terminar de acomodarlos, es el que más compran, por mucho" , contó Francisco, uno de los vendedores de la editorial y confeso cortazariano.

Como en un juego de espejos, el autor se convirtió en el personaje del primer cuento de Papeles inesperados, aquel que parece escribir aún después de muerto, aunque ahora Cortázar deambula tan vivo que hace dudar del entierro que protagonizó hace 25 años.

La desconfianza que suele generar la aparición de inéditos fue borrada hoy en la presentación oficial del libro por Carles Álvarez, el editor catalán que concretó la compilación junto con la heredera y albacea de Cortázar, Aurora Bernárdez.

Álvarez recordó que Julio quemaba sus textos cuando consideraba que no valían la pena, novelas completas incluídas, y que al morir le otorgó a Bernárdez, quien fue su primera esposa, la potestad de hacer lo que considerara conveniente con su obra.

Así que de un cajón en el que se amontonaban los Papeles inesperados surgieron cuentos desconocidos de los cronopios, historias de un tal Lucas, poemas, cuentos, relatos de viaje y textos inclasificables en los que el escritor juega con las formas y las palabras.

"Julio es el acontecimiento de la Feria" , resumió el escritor argentino Martín Kohan durante la presentación del libro que estuvo iluminada por los acordes de un bandoneón y una guitarra que hicieron sonar tangos y el jazz que tanto amaba Cortázar.

Álvarez adelantó que de ninguna manera Papeles inesperados es una obra definitiva, ya que confía en que en los próximos años continúen apareciendo cartas, mensajes, poemas y textos que el escritor, con su generosidad característica, enviaba a sus amigos.

Las sorpresas ya han comenzado, como la desconocida Carta a los cronopios de la acción poética latinoamericana que fue escrita en 1964 y que una mexicana le envió en los últimos meses a Álvarez.

Ahí, Cortázar convoca a la lucha irreverente, a estropear "las azucareras de la complacencia" porque, advierte, el mundo será de los cronopios, o no será.

Escucha a Cortázar hablando de Cronopios y de Famas:

cvtp