De La Familia a los narcosatánicos: ideologías del crimen
Los sociópatas, sicarios y traficantes justifican los asesinatos en un 'bloqueo de conciencia', donde encubren sus niveles de destrucciónComenta la Nota
La reciente detención del ideólogo de La Familia, Rafael Cedeño Hernández, El Cede, desató la incógnita sobre las supuestas bases que se les enseñaba: cursos de superación personal, de ética y valores morales para que se aparten de las drogas y el alcoholismo, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
En 1989, la policía de Matamoros descubrió en el rancho Santa Elena, una fosa con 12 cadáveres descuartizados, sin corazón ni cerebro. Además, algunos de esos órganos fueron hallados en una caldera que formaba parte de los rituales, junto con animales y sangre.
La banda era liderada por Adolfo Jesús Constanzo, El Padrino, hijo de un norteamericano y de una cubana, aficionada a la santería. Su pupila, Sara Alderete, está recluida en Santa Martha purgando una condena de 50 años.
La finca y los cuerpos descuartizados se descubrieron tras un cateo en que se buscaba droga, luego de detener a uno de los miembros a bordo de su camioneta.
El 6 de mayo de 1989 fueron descubiertos por la policía, pero los narcosatánicos los atacaron a tiros en una finca de Monterrey. Constanzo y los demás habían acordado un pacto suicida si no lograban deshacerse de los policías. Entonces, se mataron entre ellos a tiros. La Policía contó 15 muertos y 3 fueron detenidos, entre éstos, Sara.
cgb
"Más que un adoctrinamiento, los sicarios buscan la guía de un representante moral que les haga sentir su ‘lado humano', como un grupo con identidad propia que necesita pertenecer y creer en un conjunto de reglas y límites ‘morales'", dice Gisela Frid Chernitsky, socióloga de la UNAM.
Las conductas criminales de los matones a sueldo o de los traficantes se ven justificadas ante el "bloqueo a su conciencia donde se encubren y justifican para ellos sus niveles de destrucción y autodestrucción", dice la especialista.
Sociópatas, nazis y otros
Como sucede con otros grupos que asesinan como medio para controlar territorio, poder o grupos, "los sicarios, asesinos, torturadores, nazis y sociópatas en general requieren una justificación y un guía o ideólogo que les diga como seguir y cuál es el sentido de su destrucción", asegura Frid.
Los narcosatánicos
Otro grupo criminal que tenía un líder y seguía una supuesta ideología, fueron los narcosatánicos, un clan de traficantes colombianos-mexicanos que se volvieron mito en México, tanto así que una de las sobrevivientes de la célula delictiva, Sara Alderete, inspiró la película, Perdita Durango.