El presidente Felipe Calderón sostuvo que el futuro de México está en juego y, por ello, como un deber moral y ético, él tiene un compromiso con la seguridad y la lucha contra la delincuencia organizada.

Lo anterior en declaraciones a la cadena estadounidense NBC News, durante una entrevista otorgada horas antes de la llegada del presidente Barack Obama a México.

Calderón dijo en la entrevista que le hizo la jefa de corresponsales de la cadena, Andrea Mitchell, que "hay un nuevo espíritu o ánimo en el aire, una nueva actitud con la llegada del presidente Barack Obama".

El Mandatario mexicano indicó que en el país también hay un combate contra la corrupción y en esta materia debe recordarse que las escaleras se barren de arriba hacia abajo, y por ello se ha encarcelado a varios funcionarios relacionados con la delincuencia.

Sin embargo, destacó que en esa área Estados Unidos también tiene que hacer una revisión hacia adentro.

"En relación con el tema de la corrupción, usted no debe olvidar que las escaleras deben barrerse de arriba hacia abajo. Estoy limpiando la casa en México y ésa es la razón por la cual pusimos en la cárcel a uno de los comandantes en jefe de la Policía Federal.

"Pusimos en la cárcel a un alto oficial que estaba bajo el mando de la Procuraduría General (de la República) y que estaba relacionado con el crimen organizado, y nosotros hemos enviado a juicio a casi 60 mil personas relacionadas con el crimen organizado en dos años".

Durante la charla en inglés, Calderón añadió: "así que estamos combatiendo la corrupción. Si ustedes ven un poco de polvo en el aire, es porque estamos limpiando la casa en México".

De acuerdo con la entrevistadora, quien presenta en la página web de NBC extractos de la plática con Calderón, el Mandatario mexicano le dijo que Estados Unidos debe observar hacia su interior.

"De su lado de la frontera, por la corrupción, dijo que si se tienen drogas en la calle es porque se tiene corrupción también".

Sobre los riesgos de esta lucha, Calderón sostuvo que no piensa en ellos, sino en el futuro de sus hijos y de los hijos de todos los mexicanos.

"Me di cuenta que el futuro de México está en juego y es el futuro de mis hijos y de los hijos de todos los mexicanos. Para mí es un privilegio liderar esta gran nación en particular en este momento y aprendí de mis padres que tengo una obligación, es una obligación moral, ética, de los seres humanos con sus naciones. Tú no puedes vacilar en realizar tus metas o compromisos y para mí es un honor hacer esto y no estoy pensando en los riesgos asociados que tiene este privilegio".

Efectivamente, añadió Calderón, este es un asunto riesgoso.

"Sí lo puedo llamar así, pero más que eso es un honor, es un deber, me siento orgulloso de mi comportamiento, me siento orgulloso de mi deber, me siento orgulloso y alegre de colaborar con mi país en algo y espero que después de mi administración México sea diferente y el futuro para las nuevas generaciones sea diferente también".

fml