El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, descartó reunirse con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante su visita a México pues "viene muy rápido".

Entrevistado luego de la inauguración de la 18 Conferencia Internacional de la Asociación de Facultades, Escuelas e Institutos de Economía de América Latina, en Ciudad Universitaria, dijo que está listo el dispositivo de seguridad que aplicará el gobierno local, el cual conjuntará a entre tres mil 200 y tres mil 500 elementos.

Expuso que "no tenemos ningún compromiso, porque viene muy rápido. De hecho, creo que estará pocas horas y, en consecuencia, vamos a estar muy atentos del desarrollo de la gira, de la visita y sobre todo de la Cumbre de las Américas".

En el acto en el auditorio Alfonso Caso, en el que estuvo presente el rector de la UNAM, José Narro Robles, indicó que en los últimos 20 años en México se ha escuchado un sólo pensamiento de política económica y una sola filosofía.

Ello incluye iniciativas de libre mercado y una reducción del papel del Estado respecto de sus responsabilidades, tanto económicas como sociales, y una expectativa poco definida de que esos principios conducirían a un crecimiento económico suficiente y una mejoría cuando menos importante en los niveles de desigualdad, sostuvo.

De suyo, continuó Ebrard, los resultados de esa filosofía política que anima a esa política económica ortodoxa aconsejarían modificarla, complementarla o cuando menos cuestionarla o debatirla.

"Estamos obligados a pensar en eso, porque los resultados de esa política económica exigirían hacer cambios", pero durante muchos años se hizo caso omiso y oídos sordos a muchas observaciones, planteamientos e ideas al respecto.

Señaló que la crisis económica que afecta al mundo implicará redistribución de poderes económicos, reajustes significativos y un replanteamiento del papel del Estado.

"Ideas que se desechaban porque se pensaban que eran populistas, peligrosas, equivocadas o infundadas, hoy se empiezan a ver con otros ojos e implementadas en países como Estados Unidos, América Latina e incluso Europa", agregó.

Ebrard mencionó que la situación económica obliga a innovar y modificar en una buena medida lo que se ha hecho en los últimos 20 años, porque "ese paradigma simplemente se quedó sin argumento. Se acabó".

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