El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó hoy a Rusia por las condiciones de detención y hacinamiento en las cárceles, y en concreto por confinar en un penal a 38 presos en una celda de 36 metros cuadrados en la que tenían que relevarse para dormir.

En su sentencia, el Tribunal de Estrasburgo dio por buena la versión del demandante, un antiguo agente de la policía fiscal que cumple una pena de 12 años de cárcel, y que había denunciado tener que compartir celda con otros treinta y siete presos.

Los jueces estimaron que la falta de respuesta de las autoridades rusas a las solicitudes de información sobre las condiciones de detención es una forma de confirmar las denuncias de Pavel Bitchkov, que estuvo detenido en dos cárceles, entre junio de 2000 y septiembre de 2003, antes de ser transferido en esa última fecha a una colonia penitenciaria para cumplir su condena.

Bitchkov aseguraba en su recurso que pasó algunos periodos en celdas con serios problemas de hacinamiento y presentó versiones coincidentes de otras personas que habían estado encarceladas con él.

La corte, que se quejó de que el Gobierno ruso "no ha comunicado ninguna información sobre la superficie de las celdas ni ha ofrecido informaciones suficientes sobre el número de detenidos durante el conjunto de este periodo", recordó su jurisprudencia al respecto.

En esas sentencias precedentes, se había constatado la violación de la prohibición de tratamientos inhumanos o degradantes por "falta de espacio personal para los detenidos".

En virtud del dictamen de los jueces europeos, Rusia tendrá que pagar a Bitchkov 15 mil euros en concepto de perjuicio moral.

jigh