El Chapo despliega su ejército en Chihuahua
Se hacen llamar Gente Nueva. Son células de sicarios y operadores del cártel de Sinaloa que se han desplegado en el estado de Chihuahua por órdenes de Joaquín Guzmán LoeraLas autoridades federales han detectado que desde finales de 2007 el estado de Chihuahua está en disputa entre Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy”, quien comanda el Cártel de Juárez, y Joaquín el Chapo Guzmán junto con Juan Jesús Esparragoza alias “El Azul”, quienes están al frente del Cártel de Sinaloa. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )
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“Decían que eran gente del Chapo. Que los habían mandado para que
nos cargara la chingada a todos los de Villa Ahumada”, dice uno de los
secuestrados liberados y que sobrevivieron al enfrentamiento entre sicarios y
efectivos de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano el pasado 10 de febrero y
que dejó un saldo de 21 muertos.
Se hacen llamar Gente Nueva. Son
células de sicarios y operadores del cártel de Sinaloa que se han desplegado en
el estado de Chihuahua por órdenes de Joaquín Guzmán Loera "El Chapo",
narcotraficante prófugo de la justicia mexicana desde el 2000, de acuerdo con
testimonios obtenidos por militares.
Son jóvenes de entre 20 y 35
años, algunos con facha de cholos, otros con cortes de pelo tipo militar, que
llegan procedentes de municipios de Sinaloa como Ahome, Bacayopa Choix, Chinobampó,
San José de Gracia o La Mesa de San Miguel, en vuelos
comerciales a Chihuahua y Ciudad Juárez, según información obtenida por
inteligencia militar.
Una vez que llegan a Chihuahua son
arropados por células de Gente Nueva, quienes les dan vehículos de modelo
reciente, en su mayoría robados, que circulan sin placas o con otras
sobrepuestas de Texas. Lo mismo camionetas último modelo que autos de gran
cilindraje.
La misión de estos sicarios de
Sinaloa, que se mueven en parejas o grupos de cuatro, es pelear la calle noche y
día al grupo local de La Línea, operadores y sicarios del cártel de
Juárez.
Las autoridades federales han
detectado que desde finales de 2007 el estado de Chihuahua está en disputa entre
Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy”, quien comanda el Cártel de Juárez, y
Joaquín el Chapo Guzmán junto con Juan Jesús Esparragoza alias “El Azul”,
quienes están al frente del Cártel de Sinaloa.
La Gente Nueva es distribuida por
los municipios chihuahuenses de Ciudad Juárez, Batopilas, Guachochi, Nuevo Casas
Grandes, Casas Grandes, Janos, Ascensión, Ignacio Zaragoza, Galeana, Guadalupe y
Calvo, Praxedis G. Guerrero, Villa Ahumada y Valle de Juárez, según consta en
detenciones y enfrentamientos que fuerzas federales han tenido con este
grupo.
Las células, de acuerdo con
informes de personal desplegado en la zona, tienen distintos fines, existen los
que dan protección, los cobradores, los ejecutores, los extorsionadores y los
que supervisan la expansión de las rutas para contrabandear los enervantes a EU
y regresar el dinero y armas a territorio nacional.
Armados y
vestidos como militares
El convoy de camionetas y carros
iba por Villa Ahumada levantando gente. Entraban a las casas y sacaban a sus
víctimas. Unos vestían uniformes tipo militar –fabricados en Estados Unidos-,
otros iban de civil, con pantalones de mezclilla y chamarras.
El convoy de la Gente Nueva había
terminado su trabajo. Iban por una brecha paralela a la carretera Ciudad
Juárez-Villa Ahumada para evitar el reten militar. Ahí se toparon con una
patrulla del 20 Batallón de Caballería Motorizado y comenzó el
combate.
Militares que participaron en el
primer enfrentamiento refieren que eran cerca de 40 sicarios pero el convoy se
dispersó. En total habría cinco enfrentamientos; 14 sicarios, seis secuestrados
y un militar fallecidos y se liberaría a tres secuestrados.
El viernes 13 de febrero, un día
después de los primeros enfrentamientos murieron otros tres sicarios de Gente
Nueva en un enfrentamiento con militares. Las fuerzas armadas continúan la
búsqueda del resto de narcotraficantes que se esconden en la zona.
Para el gobernador de Chihuahua,
el priísta José Reyes Baeza, el pasaje de Villa Ahumada fue una disputa por la
ruta del trasiego de drogas y aseguró que los nueve levantados también eran
sicarios, esto lo dijo en entrevista radiofónica el pasado 12 de febrero en el
noticiario de radio de Joaquín López Dóriga.
Los tres sobrevivientes del
secuestro en Villa Ahumada niegan, por separado, pertenecer a algún grupo,
aseguran conocerse entre sí y dicen desconocer las causas por las que fueron
levantados.
Sus respuestas ante el Ejército son escuetas.
“Llegué a las 11:00 de la noche a
su casa, a descansar. De ahí me fui a acostar. En eso llegaron unas gentes.
Tocaron. Salió mi hermana. Se metieron a fuerza y me sacaron a golpes. Me
subieron a la camioneta y me empezaron a golpear. Decían que me iban a matar”,
dice uno de los liberados.
“Me dedico a la carpintería… Llegó
un grupo de enmascarados, me confundieron no sé con quién. Me trajeron y ya no
me dejaron. Me trajeron y el Ejército nos rescató. Entraron a la casa, me
golpearon y me sacaron. Le preguntaron a alguien que si era yo y la otra persona
dijo que no. De todos modos me llevaron”, declara otro de los secuestrados.
Los capos
también tienen a sus comandantes
El 13 de
mayo de 2008 la guerra entre los grupos antagónicos se declaró en Chihuahua. Fue
detenido el narcotraficante Pedro Sánchez Arras, tercer operador del Cártel de
Juárez en jerarquía, sólo por abajo del “Viceroy” y del “JL”, quien desde
entonces busca ajusticiar a los responsables.
Sánchez
Arras, de 38 años, controlaba la región de Villa Ahumada, un pueblo cuya
principal actividad es la venta de burritos y quesos y de donde es originario.
Días después de su captura uno de sus hermanos aparecería muerto.
Cada capo
tiene a sus comandantes a cargo de esta lucha. Por el lado del Cártel de Juárez
está el “JL”, quien a su vez se apoya en “El Pariente”; el Cártel de Sinaloa
tiene a “El Paisa”, quien se apoya de Mario Meza alias “El Mayito”, de acuerdo
con información recabada por testimonios de detenidos en este
Operativo.
La
guerra se salió de control
El conflicto inició desde
el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, Rodolfillo, hermano de Vicente,
ocurrido en Sinaloa en 2004. Gatilleros de El Chapo Guzmán son señalados como
responsables.
En 2008 Vicente Carrillo
decidió cobrar derecho de piso a El Chapo para pasar la droga y comenzó la
guerra. El Chapo decidió arrebatarle la plaza.
Resultado de esa guerra en 2008
hubo aquí 2 mil muertes de las 5 mil 600 que por esta causa se produjeron en
todo el país. La mayoría de ellas en Ciudad Juárez, donde fallecieron mil 600
personas.
En la actualidad hay un promedio
diario de 10 ejecutados por día, de acuerdo con militares que patrullan la zona
de Ciudad Juárez.
“Ellos (los sicarios) traen armas
y uniformes de alto poder pero no saben dispararlas. En este enfrentamiento de
Villa Ahumada puede verse. Ellos disparaban mil, nosotros unos 500 cartuchos. El
equipo con el que cuentan no saben usarlo, eso nos da ventaja. El día que sepan
usar las armas quién sabe qué pasará”, dice uno de los comandantes de este
Operativo Conjunto.
Tan solo en el enfrentamiento de
Villa Ahumada el pasado martes 10 de febrero, al grupo de sicarios fallecidos se
le decomisó: 35 armas largas, cuatro cortas, 148 cargadores, cuatro granadas,
chalecos antibalas y cascos.
Y el viernes 13 de febrero, al
otro grupo de tres sicarios que se escondía en las cercanías del Rancho El
Vergel, se les decomisó una ametralladora Barret (calibre .50 mm) con siete
cartuchos útiles, dos AK47 Cuerno de Chivo (7.62 x 39), una pistola calibre 9 mm
y tres granadas de fragmentación.
Bajo sentencia
de muerte
Fuentes consultadas y que se
encuentran involucradas con el Operativo Conjunto Chihuahua aseguran que tras el
enfrentamiento en Villa Ahumada la violencia se recrudecerá.
Día y noche los helicópteros y
avionetas del Ejército sobrevuelan Ciudad Juárez, al igual que las patrullas
recorren calles y avenidas. El pasamontañas o los lentes se vuelven parte de la
piel para los efectivos.
El día 23 de julio de 2008
aparecieron dos mantas en la ciudad de Chihuahua, firmadas por la gente del
Cártel de Sinaloa en las que se leía: “General Espitia te vamos a matar x
traidor. Estas ubicado por apoyar a La Linea. Atte Gente Nueva”.
El general de la Quinta Zona
Militar Jesús Hernández Espitia, junto con otros generales, son quienes
encabezan esta lucha junto con sus hombres de tropa y de inteligencia,
destacamentados algunos ahí desde el 13 de enero. Saben que su vida corre
peligro.