David Nahmad, uno de los más importantes marchantes del mundo, con residencia en Mónaco y propietario a unas 300 obras del artista español Pablo Picasso, califica hoy de "fraude" buena parte del arte actual.

En declaraciones al dominical de The Independent, Nahmad, que tiene una colección de 5 mil obras, afirma que en los tres o cuatro últimos años el mercado del arte se ha reducido a "dos o tres compradores compitiendo entre sí" e inflando artificialmente los precios.

"Hay mucha gente que compró arte que ahora no vale lo que pagó por él", explica el marchante, según el cual "mucha gente conocía el juego, pero quienes lo ignoraban están cayendo ahora en la cuenta. Es casi un fraude".

"Yo nunca aconsejo a mis clientes que compren arte contemporáneo", explica Nahmad, que ha ganado millones comerciando con obras de artistas del siglo XX como Picasso, Matisse o Rothko.

Nahmad dice no creer que desde Francis Bacon se hayan producido avances y señala que los últimos creadores notables fueron Yves Klein y Lucio Montana.

"Existe el mercado real, con artistas reales, y luego está el estúpido mercado del arte, que utiliza la publicidad para encarecer la obra de algunos artistas. Lo cual no quiere decir que sean buenos", explica.

"El cráneo (incrustado) de diamantes de Damien Hirst, valorado en 100 millones de dólares era una estupidez. Pedir 100 millones de dólares por eso es ofensivo y ridículo", agrega.

La pasada semana, el conocido escultor británico Anthony Caro, de 84 años, se quejó también de que el valor de mercado se haya vuelto algo más importante para los artistas que el hecho de crear obras bellas.

Caro dijo que la crisis actual cambiará algo y hará que la gente revise el valor de muchas obras. "En mi época, el arte no tenía nada que ver con el dinero. Yo no soy millonario. Simplemente he querido hacer buen arte", señaló.

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