Indagan agresiones y vejaciones contra estudiante en León
Elementos de la Policía Municipal golpearon y exhibieron semidesnuda a la estudiante de la Universidad Iberoamericana por las calles de la ciudadComenta la Nota
Elementos de la Policía Municipal exhibieron semidesnuda a una joven estudiante de la Universidad Iberoamericana por las calles de la ciudad, a la cual golpearon hasta que perdió el conocimiento.
Sin blusa y bajo una ligera lluvia, la trasladaron a los separos por presunta posesión de droga.
"Eran como las once de la noche, mi mamá ya se iba a México a comprar flores, para un negocio que tenemos frente al Panteón de San Nicolás y hasta mi cuarto se escuchaban murmullos en la calle; cuando salí observe que varios policías estaban dentro de la camioneta de mi madre.
A su hermano, que intentó, defenderla, le dieron un “trancazo” en la cabeza.
Al amanecer se enteró que había sido puesta a disposición del Ministerio Público Federal por supuesta posesión de droga.
“¡Me siento como un trapo!”, externó este martes la joven universitaria, de nombre Merle Adriana, minutos antes de entrar a clases.
La agresión ocurrió, el 24 de julio de 2008, según consta el expediente 186/08-o de la Procuraduría de los Derechos Humanos, pero para la víctima el tiempo se detuvo.
El ombudsman investigó a policías Alejandro Emmanuel Cifuentes Narvais, Ana Laura Correa García, Carlos Alejandro Aguiñaga Lango, Julio César Serrano Moctezuma y Oliverio Cortés Hernández, por golpear y exhibir semidesnuda a la estudiante y causar lesiones a su hermano.
“Tengo miedo, pero no me voy a quedar callada”, expresó.
Como consecuencia de la “vejación y falsa imputación”, la alumna perdió el semestre pasado en la universidad; su coordinador de carrera la alentó a regresar a la escuela y a mantener la lucha.
“Relató que “ese 24 de julio, un grupo de policías irrumpieron en mi casa, en la colonia San Felipe de los Hernández, por un reporte de escándalo que supuestamente había recibido la cabina de emergencias.
Ante el reclamo de Merle Adriana, que advertía a los uniformados que no tenía derecho a invadir su propiedad, explicó que la golpearon.
“Primero hubo forcejeo, luego me tiraron al piso, me arrastraron y un grupo de policías, entre ellos una mujer, comenzaron a patearme tanto que no supe nada de mí, ni en que momento me quitaron el blusón (café que traía puesto), ni donde quedó, sólo recuerdo que de rato iba atrás de una patrulla de las perreras, esposada con las manos hacia la espalda y sólo con brassier y pantalón”, comentó la joven.
“Una hora después me di cuenta que estábamos en la gasolinera de la “Luz” (al norte de la ciudad); ahí los policías se burlaban, me observaban sin ropa y gritaban: “ya vieron a la adicta”. Luego me pasaron a otra patrulla donde iban varios hombre ebrios recostados y me aventaron sobre ellos”.
“Yo no me podía ni mover del dolor, ¿te imaginas que se siente que vayas sólo en brassier?”, dijo Merle Adriana, de 27 años de edad.
De ahí la trasladaron a los separos de Prevención Social, al sur del municipio, a unos seis kilómetros, después la encerraron en los separos, en donde fue fotografiada por personal de la policía.
“Ahí me mostraron unos carrujos de mariguana y cocaína, y los policías decían en su parte que yo los tenía en mi poder al momento que me detuvieron, “¡todo era falso!; al momento que me sacaron a declarar el defensor de oficio que recomendó que dijera que la droga era para mí consumo, de lo contrario corría el riesgo de que me mandaran a Cereso y aunque no estuve de acuerdo, acepté la sugerencia.
Al siguiente día, una vez que recuperó su libertad, lo primero que hizo fue ir al laboratorio para hacerse la prueba antidoping, porque “no soy adicta, ni vendo”.
Después presentó una denuncia ente el Ministerio Público contra los policías y una queja por los mismos hechos ante la Procuraduría estatal de los Derechos Humanos.
También acudió con el alcalde Vicente Guerrero, para denunciar el abuso, agresiones y robo, y siembre de droga de parte de los policías, pero el edil le sugirió tener calma a que concluyeran las investigaciones.
Violación a sus derechos
El 14 de enero la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos, Gustavo Rodríguez Junquera envió dos recomendaciones al alcalde Vicente Guerrero Reynoso para que se sancione a cinco policías preventivos, con base en antecedentes y evidencias que se expresan en el análisis de violaciones a los derechos humanos de la joven.
El defensor acreditó que hubo “ejercicio indebido de la función pública” de los policías municipales implicados.
El ombusdman recomendó al presidente municipal sancionar a los elementos “de acuerdo al grado de la falta cometida” por haber lesionado a la joven y a su hermano César.
vrs