El Partido Socialdemócrata presentó hoy un recurso de queja ante el Instituto Federal Electoral por evidente intromisión de la iglesia católica en asuntos político electorales

Desde el púlpito o a través de publicaciones religiosas, han iniciado una campaña negativa para llamar a no votar por partidos que promuevan la homosexualidad y aborto.

En el oficio, el PSD exige que el IFE sanciones a la iglesia católica, y en especial al obispo de Morelos, Florencio Olvera Ochoa por intromisión fuera del marco de la ley.

Como prueba, presentaron un documento del prelado católico, en el que delinea un catálogo de actos que considera "pecados" que tiene qué ver con la vida política.

En dicho catálogo se llama a no votar por partidos que promueven leyes que atentan contra las doctrinas de la iglesia católica.

"Es pecado votar a favor de propuestas que apoyen el aborto, su legalización, la eutanasia y votar por proyectos contra la familia monogámica", señala el documento.

También cataloga como pecado proyectos que promueven caricaturas grotescas de familias integradas por el mismo sexo.

En la queja del PSD advierte que de permitirse estas campañas, la iglesia se convertirá en un poder fáctico que puede influir en el sentido del voto

La iglesia católica está abiertamente interviniendo en el proceso electoral, y eso no lo permite la ley, advirtió el presidente del PSD Jorge Carlos Díaz Cuervo.

En la queja se especifica que el obispo de la diócesis de Cuernavaca, Florencio Olvera Ochoa, anunció que publicará un decálogo de los "pecados electorales".

No se puede permitir que un poder fáctico intervenga violando la ley, aduciendo principios contrarios a la vida y a la familia monogámica.

La queja fue presentada en el IFE por Jorge Carlos Díaz Cuervo, Luciano Pascoe y Miguel González Compeán, presidente, vicepresidente y representante del partido ante el IFE.

Igualmente cuestionaron a los partidos "que se dicen izquierda", por no objetar estas faltas, que violan el precepto constitucional de un Estado laico

Las leyes prohíben expresamente la participación de la iglesia católica y de sus ministros en asuntos electorales pero todos se hacen de la vista gorda.

mdz