Inspirada no por la necesidad, sino más bien por la aventura, ‘Palela Alderson', una italiana de 26 años que trabaja en la industria de las comunicaciones decidió iniciarse como escort, o dama de compañía.

Hasta aquí su historia parece normal, si se toma en cuenta que incluso en México existen jóvenes estudiantes que por algún dinero extra o simple placer lo hacen, sin embargo, en el caso de Palela este aspecto oculto de su vida no lo desarrolla en su entorno real, sino en el mundo virtual de Second Life.

En su perfil, según se aprecia en el sitio Greenpixels.com, Palela narra que le gustan los deportes, principalmente esquiar, así como salir de compras. Se dice una chica normal de clase media, y asegura que si la conoces en persona pensarás que es una joven muy tierna e inocente.

"Pero hay algo más, algo que he escondido desde que era una adolescente. Me gusta pensar en eso como mi lado oscuro, y es que siempre me ha excitado la idea de que alguien me pague y me use para darle placer", asegura la chica italiana.

Como Papela, decenas de miles de personas en el mundo pueden vivir en Second Life una realidad alterna, es decir, llevan una 'doble vida' si le queremos llamar así, y en ella pueden ser lo que en la vida real no han logrado o lo que no se atreverían a ser.

Por su parte, esta italiana asegura que la idea la atraía tanto que en la vida real incluso ofreció sus servicios de escort en un sitio web de Italia dedicado a esto, pero cuando al fin obtuvo las primeras citas las rechazó por el miedo de ser descubierta por su familia o algún conocido.

"Si mi familia se enterara nunca lo aceptaría y la verdad no quiero herirlos o hacerlos sentir pena por mí. Fue entonces cuando escuché sobre Second Life".

Comienza la aventura virtual

En 2007, cuando se enteró de que en ese mundo virtual también se manejaban aspectos sexuales, Palela supo que esa podía ser la forma de vivir su fantasía plenamente y sin que alguien, al menos en su entorno real, se enterara.

"Después de un par de meses en Second Life ofrecí mi primer servicio de escort a una pareja, y a partir de entonces llevo más de un año dedicándome a eso", explica la joven como si se tratara ni más ni menos de una situación de la vida real.

Las posibilidades que ofrece el sitio virtual para crear los usuarios o avatar son tantas que Palela asegura que su ‘yo' en Second Life luce exactamente como ella en carne y hueso, lo que la hace sentir que en realidad lleva una vida paralela a la suya en la que tiene gastos, se compra ropa, conoce gente y viaja a otros lugares.

Hasta su tarifa es algo coherente con la realidad económica en Second Life, en donde la divisa actual son los dólares Linden, cuyo tipo de cambio con el dólar americano real es de 250 a 1.

Así, con la tarifa aproximada de 2000 a 3000 dólares Linden (hasta 12 dólares estadounidenses) por encuentro sexual, Palela puede hacerse de productos en cualquiera de las franquicias Dell, Reebok, General Motors, Sony, Coca Cola o Microsoft que aprovechando el boom del sitio web han decidido establecer negocios y publicidad en el mundo virtual.

Pero si prefiere vivir en plan austero, aún tiene la posibilidad de cambiar sus dólares Linden por dinero real gracias a la garantía que ofrece la empresa creadora de Second Life sobre los derechos de autor de aquellos usuarios que han creado algún tipo de obra en ese mundo virtual.

Sin embargo, al parecer a Palela le interesa más vivir al máximo su vida en Second Life que preocuparse por su economía virtual. Dice que por ahora no tiene novio en la vida real, pero que cuando lo encuentre él tendrá que estar de acuerdo con el trabajo que realiza en el mundo virtual.

vsg