Dos
agentes de la Policía Municipal de Tijuana murieron acribillados con
armas de grueso calibre a manos de sujetos que los emboscaron cuando
viajaban a bordo de una patrulla oficial con número 3411.
Poco después de la medianoche, los oficiales hacían un recorrido
por el bulevar Paseo de los Héroes, muy cerca del edificio de la
delegación Baja California de Judicatura de la Federación, cuando al
parecer fueron emboscados por un número indeterminado de individuos
que les dispararon con armas largas y luego se dieron a la fuga sin ser
localizados.
Cuando otros agentes acudieron a auxiliar a sus compañeros, por la
frecuencia de radio policiaca se escuchó que a los asesinados "los
puso" el secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Julián Leyzaola
Pérez.
Uniformados que pidieron anonimato interpretaron ese "mensaje"
como respuesta al funcionario policiaco que en días anteriores
advirtió que prefiere muertos a los malos policías que mantenerlos en
la cárcel.
Unas horas antes, en esta ciudad otro hombre fue ejecutado a tiros cuando se encontraba en un taller mecánico.
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