Un hombre que le dijo a la policía que arrojó bolas de pintura al parabrisas del auto de un amigo para impedir que manejara borracho, fue a dar con los huesos en la cárcel.

El sargento de policía Ken Lattin consideró que era una forma ''muy original'' de impedir que alguien manejara en estado de ebriedad, pero que hubiera sido mejor designar a un conductor sobrio para llevarlo a casa.

Al responder el martes por la noche a la denuncia de un vecino, de que un hombre lanzaba bolas de pintura a un auto, la policía halló a Shawn Wallace, de 41 años, quien dio esa explicación de su actitud.

El diario Tri-City Herald informó que Wallace fue detenido bajo los cargos de uso no autorizado de un arma, además de otra infracción no relacionada con el caso.

mzr