Fue un cocol de muchos huevos, pues requirió 360 blanquillos para su elaboración. "El más grande del mundo", afirmaron sus creadores.

Panaderos de este municipio tardaron 12 horas en elaborarlo, con peso total de 336 kilogramos, lo que equivale a tres mil 100 piezas normales del pan, aunque fue repartido en menos de una hora a cientos de personas que acudieron al Parque de la Cruz, en la cabecera municipal.

Jesús Santamaría Brito, panadero de la colonia Cebadales, precisó que utilizaron 110 kilogramos de harina, 40 kilos de piloncillo, 65 kilos de azúcar, 31.5 de manteca, 31.5 de margarina, dos kilos de levadura y dos kilos de sal, además de los 360 huevos.

"Empezamos tempranito, a las seis de la mañana (de ayer). Pero en la tarde hubo mucha gente que se incorporó para hacer los cortes y realizar el plano. Cuautitlán es una región de cocoleros y desgraciadamente se ha perdido esa tradición, que intentamos recuperar", explicó.

El cocol más grande del mundo, que midió 6.15 metros de ancho por 6.30 metros de largo, fue elaborado el pasado martes y distribuido a la ciudadanía la noche del mismo día, en el Parque de la Cruz.

Santamaría Brito destacó que todavía quedan en Cuautitlán panaderos que producen excelentes cocoles, principalmente en el pueblo de San Mateo Ixtacalco.

"La instrucción fue que estuviera muy sabroso. Lleva mucha margarina, o sea que es un cocol muy fino. Con piloncillo, azúcar y muchos huevos, sobre todo huevos", enfatizó el panadero.

Concluyó que el gobierno municipal aportó los materiales, con costo aproximado de 12 mil pesos, y cinco panaderos de Cuautitlán, estado de México lo elaboraron, ayudados por voluntarios.

mvc