El ya tradicional árbol de la Lagoa, el mayor árbol de navidad flotante del mundo y que se ha convertido en uno de los principales símbolos de las fiestas navideñas en la ciudad más emblemática de Brasil, fue encendido en la noche de hoy para una nueva temporada.

Este es el décimo tercer año consecutivo en que la gigantesca estructura de luces de colores ilumina la Navidad de Río de Janeiro desde la laguna ("lagoa") Rodrigo de Freitas, un atractivo turístico en la zona sur de la ciudad.

El árbol fue inaugurado este año con presentaciones de cantantes como Elba Ramalho, Roberta Sá, Joao Bosco y Carol McDavit, y con un concierto de la Coral de la Fundación Bradesco.

El árbol es una estructura metálica de 85 metros de altura (equivalente a un edificio de 28 pisos) con cerca de tres millones de lamparillas eléctricas, 52 mil metros de mangueras luminosas y cuatro cañones de luces de colores.

Las luces representan diversas figuras navideñas que van cambiando gradualmente o moviéndose por la estructura.

Además, en la escenografía destacan los ángeles y notas musicales.

En esta navidad el árbol también tendrá por primera vez un carillón eléctrico similar al de la Basílica de San Pedro en el Vaticano y que reproducirá canciones navideñas grabadas en Italia con campanas tocadas por campaneros profesionales.

La empresa responsable por el árbol ofrecerá presentaciones musicales con el carillón todas las noches, así como un espectáculo de fuegos artificiales todos los sábados.

El árbol se ha convertido en una atracción turística nueva de Río de Janeiro, ya que por las noches acostumbra atraer a miles de visitantes a los restaurantes y bares construidos en las márgenes de la laguna.

La estructura ostenta desde 1999, cuando tenía 76 metros, el título de mayor árbol de navidad flotante del mundo en el libro Guinness de los Récords.

mzr