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Texto íntegro de la conferencia de Nelson Vargas

Redaccción| El Universal
11:00Ciudad de México | Miércoles 26 de noviembre de 2008
Señala el empresario a la banda de Los Rojos como los plagiarios de su hija Silvia

Buenos días representantes de los medios de comunicación.

Nuevamente estamos recurriendo a su apoyo y solidaridad.

Ya pedí, ya supliqué, ya lloré, ya imploré.

Ahora exijo al licenciado Eduardo medina Mora, procurador General de la República, y al ingeniero Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, resuelvan este caso, encuentren a mi hija, encuentren a Silvia.

Un caso que no tiene un plazo de 100 días, sino que lleva sin resolver: un año, dos meses, 16 días.

Afortunadamente la sociedad y ustedes, los medios de comunicación, han sido los únicos que nos han ayudado a tener una luz en el camino en el caso del secuestro de nuestra hija Silvia Vargas Escalera.

Prueba de ello es que gracias a la difusión que ustedes dieron del secuestro de mi hija, y a la ayuda y valentía de una persona, la cual se me acercó y me proporcionó información, hoy sabemos:

Un ex chofer de mi familia, de nombre Oscar Ortiz González, pertenece a la organización delictiva denominada "Los Rojos".

Es hermano precisamente de Raúl Ortiz González, alias "El Flaco", o "el Azul", quien como es del conocimiento público, se fugó del hospital de Xoco, el pasado 28 de septiembre.

Cabe aclarar que Oscar Ortiz González ha sido arraigado por SIEDO después de que nosotros proporcionamos información relevante.

Asimismo, Raúl Ortiz González ya había estado preso por secuestro en el penal de Guerrero, del cual se había fugado con anterioridad y de manera inexplicable en la Unidad de Secuestros no tomaron las medidas pertinentes para evitar una segunda fuga.

Por otro lado, la PFP, en esta institución hubo negligencia y muy posiblemente actos de corrupción para que se concretara una segunda fuga.

La segunda captura de Raúl Ortiz González no fue gracias a la habilidad de PFP, sino al activismo de una de las víctimas de secuestro de esta organización delictiva "Los Rojos".

Lo asombroso e indignante es que desde el inicio del secuestro de mi hija, Oscar Ortiz González estaba dentro de las personas que yo señalé como posibles sospechosos y le solicité a la PFP investigara, misma información que fue entregada a SIEDO.

Si ellos hubieran cumplido con su trabajo, hubieran evitado que otras personas hubieran sido secuestradas.

Ni la SIEDO ni la PFP fueron capaces de ligar ésta información:

Oscar, hermano de secuestradores trabajando en la casa de ustedes como chofer.

Entonces, yo me pregunto ¿dónde está la tan cacareada tecnología de punta que dicen que tienen? ¿Dónde está la inteligencia?

Si lo obvio no lo ven, qué nos esperamos de lo que tienen que indagar e investigar.

 Y no lo vincularon porque no han hecho su trabajo, cometiendo un error garrafal que se suma a muchos otros, como son:

- A un año dos meses, no hemos obtenido información del teléfono celular desde el cual nos hicieron la primera llamada de negociación. A la fecha no se tiene nada y posiblemente  no la podamos obtener nunca.

- Cuando encontraron la camioneta, fueron omisos y no le practicaron ninguna prueba pericial, apostaron a la negociación en lugar de que paralelamente estuvieran investigando, por supuesto no exponiendo la vida de mi hija.

- Por todo esto, exijo al licenciado Eduardo Medina Mora, procurador general de la República y al ingeniero Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, resuelvan este caso y resolverlo es: encuentren a mi hija, encuentren a Silvia.

Nos preguntamos si la razón por la que no quieren agarrar a los culpables es porque temen que resulten involucradas autoridades de alto rango de la PFP, SIEDO, AFI como ha pasado en otros casos de secuestro y de narcotráfico.

 Estoy dispuesto a ir hasta las últimas consecuencias y voy a seguir denunciando públicamente la ineficiencia de las autoridades, aunque estamos conscientes de que peligra la integridad física mía y de mi familia, así como nuestro modo de vida por posibles represalias.

 

Moriré en la raya, es lo mínimo que puedo hacer por Silvia. He perdido parte de mi vida, no puedo seguir viviendo sin saber dónde está mi hija.

Ya no tengo nada que perder, y no saber qué perder y no saber qué ha pasado con mi pequeña me tiene desecho, pero no voy a claudicar. Día a día seguiré exigiendo a la autoridad; día a día voy a hacerle ver que este caso es relevante, no es para que se archive, la propia autoridad nos ha dicho que no tenemos nada que nos lleve a encontrar a Silvia, si esto es nada: un hombre que trabajó cerca de dos años con mi familia, sabemos que sus hermanos son de una banda que ya ha hecho secuestros. ¿Eso es no tener nada? Eso es no tener madre¡

 Discúlpenme, no puedo de ninguna manera olvidar que hace un año, dos meses 16 días una pequeña, ahora de 20 años, no sabemos donde está.

Lo mínimo es ponerse a trabajar, lo mínimo es solidarizarse con la pena que tiene toda mi familia.

Agradezco mucho su atención su solidaridad. Han sido respetuosos del dolor de mi familia, han sido respetuosos de cómo hemos llevado el caso, siempre con respeto, pero ya no podemos más, y lo mínimo es luchar día a día por encontrar a mi pequeña, y saber qué es lo que pasó.

Para todos, para mí, la vida de 50 años de trabajo se ha terminado.

Muchas gracias.

 



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