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Tecno-estrés: obsesión del siglo XXI, ¿tú la tienes?

Iván Quecha Reyna| El Universal
15:13Ciudad de México | Miércoles 08 de octubre de 2008

El tecno-estrés está asociado al Síndrome de Burnout o de agotamiento, por el desgaste profesional que implicada el uso "continuo, cotidiano y constante" de la tecnología, lo que lleva a una sensación de fátigo y a un importante desgaste físico. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )

Tener lo último en tecnología se ha convertido en problema para una buena parte de mexicanos, quienes sienten angustia por tratar de obtener mejor desempeño laboral o un sentimiento de pertenencia por medio de los gadgets

Obsesión: pudiera ser cuando una idea, preocupación o deseo no se puede quitar de la mente, y que su satisfacción es de carácter compulsivo. El siglo XXI inicia con una nueva.

Vivimos en una era en que fácilmente se puede adquirir alguna adicción: a las drogas, a internet, a la televisión, al sexo, a la comida. La falta de satisfacción de estos deseos genera estrés, dolor y angustia en quienes se ven privados de su vicio. Ahora, un nuevo mal aqueja a quienes viven inmersos en el mundo de las actualizaciones: el tecno-estrés.

El trastorno consiste en el deseo -traducido en obsesión- de adquirir los modelos más recientes de teléfonos celulares, computadoras, viodejuegos y equipo electrónico (gadgets), que tienen un impacto directo y constante en la población de entre 25 y 55 años de edad, que buscan tecnología de punta para su aplicación en sus actividades laborales.

En México, se sospecha que 25% de la población entre ese rango de edad padece tecno-estrés, el cual se manifiesta en inquietud, cambios repentinos de carácter, irritabilidad, angustia y aislamiento, lo que lleva a una vida disfuncional, según un comunicado del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Habría que analizar también cual sería el costo de tener lo último en tecnología, que ahora básicamente puede ser transportado en una mochila.

Las computadoras portátiles -laptop- se han popularizado mucho en México, y los precios varían entre los 5 mil pesos hasta los 30 mil pesos. Claro que esta última cotización tendría la última tecnología, pese a que muchas veces los usuarios desconocen las capacidades de sus ordenadores, y se dedican a realizar actividades básicas, como chatear, navegar en internet, y jugar videojuegos que no exigen estándares tecnológicos tan altos.

Por otra parte, los teléfonos celulares con "lo último", pueden llegar a costar hasta ocho mil pesos, y un poco más si se toma en cuenta que todos los teléfonos celulares tienen accesorios para poder llevar el tecno-estrés hasta su máxima expresión.

Un reproductor de música que soporte formatos digitales, puede llegar a costar hasta cinco mil pesos sin accesorios. Este aspecto puede tener un particular peso en los jóvenes de secundaria y preparatoria, puesto que estos aparatos pueden llegar a crear una sensación de integración con otros jóvenes.

El presidente de la Asociación Nacional de Especialistas de Salud Mental del IMSS, Alejando Córdoba, señaló que esta patología está asociada al Síndrome de Burnout o de agotamiento, por el desgaste profesional que implicada el uso "continuo, cotidiano y constante" de la tecnología, lo que lleva a una sensación de fátigo y a un importante desgaste físico.

Este mal pues, si bien tiene una fuerte incidencia en las personas en edad productiva, también tiene una repercusión en diversos sectores poblacionales. En la gente de la tercera edad se genera angustia por tener que enfrentarse a tecnologías desconocidas como faxes, hornos de microondas o reproductores de DVD.

Córdoba señaló que el seguro social brinda un tratamiento, para combatir los malestares físicos y psíquicos. Entre los físicos se encuentra el insomnio, alimentación compulsiva o pérdida del apetito, dolor de cabeza, espalda y articulaciones.

Por otro lado, se brinda apoyo psicoterapéutico, donde se da entrenamiento a la persona para que aprenda a dimensionar el valor que tienen los gadgets en su vida, junto con la posible administración de ansiolíticos para disminuir o eliminar los síntomas de ansiedad o depresión.

Sin duda un buen comienzo para enfrentar el tecno-estrés sería tratar de escapar de la obsesión por estar todo el día "en línea", para dar cabida a espacios en donde podamos enfrentar los retos tecnológicos con mayor humanidad y contacto con la naturaleza.

Un video a propósito de tecno-estrés:




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