Legisladores demócratas y republicanos estaban a punto de aprobar un plan con mayores salvaguardias a los contribuyentes y nueva ayuda a los propietarios de viviendas en vías de perderlas, en una negociación a la que han sido invitados los dos candidatos presidenciales.

Los representantes del presidente George W. Bush y los legisladores han superado los principales obstáculos en el plan de rescate, y acordaron limitar las compensaciones monetarias de los ejecutivos cuyas empresas se beneficiarán del plan.

Empero, persisten algunos desacuerdos importantes, entre ellos la adopción escalonada del plan, una medida exigida por los demócratas y algunos republicanos que desean un mayor control legislativos del plan, sin asustar a los mercados financieros.

Igualmente es negociado un plan que permitiría al gobierno tener una participación en las empresas en apuros como parte del rescate, en lugar de adquirir la deuda morosa.

Una reunión bipartidista buscará redactar un compromiso, que según los dirigentes demócratas esperan aprobar en unos días.

La parte fundamental del plan consistiría en que el gobierno adquiera los bienes no productivos de las empresas financieras en apuros para evitar su quiebra, impidiendo con ello la potencialidad de una severa recesión.

Bush reconoció el miércoles por la anoche en una alocución transmitida en directo por televisión a todo el país que el plan de rescate ''será una difícil votación'' para los legisladores.

Empero, el mandatario advirtió que si no es aprobado el plan, las consecuencias serán funestas para la economía y la mayor parte de los estadounidenses.

"Sin una intervención inmediata del Congreso, Estados Unidos podría caer en un pánico financiero, con el consiguiente escenario angustiante".

Algunos legisladores de ambos partidos se han opuesto enconadamente al plan de rescate en los últimos dos días. Los republicanos se quejan de la intervención federal en la empresa privada y los demócratas insisten en incluir más condiciones además de insistir en que sean ayudados los propietarios de viviendas en apuros.

El ex presidente Bill Clinton dijo el jueves que los legisladores deben evitar a toda costa redactar un proyecto de ley que premie de hecho decisiones erróneas y apuestas arriesgadas entre los directivos financieros.

"Hay que tener cuidado en no recompensar el enriquecimiento injusto", indicó Clinton a la cadena de televisión CBS.

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