Cruentos enfrentamientos, ejecuciones y ajustes de cuentas dejaron a lo largo de casi tres décadas un grueso rastro de sangre en el accionar del cártel de los hermanos Arellano Félix, que esta madrugada quedó prácticamente desmembrado con la detención en Puebla de Benjamín, a menos de un mes de la muerte violenta de Ramón, ocurrida en Mazatlán, Sinaloa.
Entre los hechos más violentos y que han causado conmoción, destacan el atentado llevado a cabo en el restaurante Bali Hai, de la ciudad de México, en donde apenas logró salir con vida Amado Carrillo Fuentes "El Señor de los Cielos", en septiembre de 1998 en el rancho "El Rodeo" de San Miguel en Ensenada, donde integrantes de los Arellano privaron de la vida a 19 personas, el enfrentamiento donde dieron muerte en mayo de 1993, en el aeropuerto de Guadalajara, al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, la ejecución de tres altos funcionarios de la PGR en La Rumorosa, Tijuana, Baja California, y un sinnúmero de asesinatos contra abogados, jueces y federales que impidieron sus actividades ilícitas.
El 17 de septiembre de 1998, en el rancho "El Rodeo", de San Miguel Sauzal de Rodríguez en Ensenada, Baja California, varios sujetos fuertemente armados con rifles AK-47 y AR-15 ejecutaron a 19 integrantes de la familia Flores Altamirano y Castro Ramírez, por viejas rencillas con Francisco Javier Flores y Fermín Castro Ramírez, éste último conocido como "El Indio", quien realizaba actividades de narcotráfico.
Entre los ejecutados se encontraban mujeres y niños que tuvieron que pagar por la actividad que desempeñaba Fermín y quien al no cumplir y oponerse a la organización, los acribillaron con "cuernos de chivo". Todo hace suponer que esto fue ordenado por Juan Carlos Flores Menchaca también conocido como Everardo Arturo Páez Martínez, "El Kity Páez".
El 24 de mayo de 1993, alrededor de las 15:30 horas, se registró una balacera entre más de 20 gatilleros de la banda de los hermanos Arellano Félix contra los que comanda Joaquín Guzmán Loera "El Chapo Guzmán", en el lugar perdió la vida el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, quien supuestamente fue confundido con un gatillero, aunque todo se trató de un engaño entre grupos de narcos para ejecutar a "El Chapo".
Más de una veintena de sicarios llegaron hasta el Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo de Guadalajara, Jalisco, que de acuerdo a la PGR se inició con disparos que provenían del estacionamiento hacia el interior, por la sala de vuelos nacionales, para luego recrudecerse a la salida de este lugar.
Integrantes de los hermanos Arellano Félix, entre los que iba Ramón, formaron una lluvia de plomo contra el grupo de "El Chapo Guzmán", a quien intentaron matar; sin embargo, las ráfagas de AK-47 privaron de la vida a Juan Jesús Posadas Ocampo, Pedro Pérez Hernández, Martín Alejandro Aceves Rivas, Juan Miguel Vega Rodríguez, Francisca Rodríguez Cabrera, Ramón Flores Flores y José Rosario Beltrán Me dina.
Las primeras versiones de ese día 24 de marzo de inmediato corrieron por todo el país y el extranjero del homicidio del cardenal, realizado por los Arellano Félix, quienes intentaban matar a "El Chapo Guzmán", supuestamente la confusión con el prelado se debió a información proporcionada por ex comandantes que laboraban para los Arellano y que dejó sin vida al representante de la Iglesia Católica.
Fue en el mes de abril del año 2000, cuando fueron ejecutados agentes especiales de la Procuraduría General de la República (PGR), quienes seguían muy de cerca los pasos de los Arellano Félix en la ciudad de Tijuana, los investigadores, José Patiño Moreno, Oscar Pompa Plaza y Rafael Torres Bernal desaparecieron luego de cruzar la frontera con Estados Unidos y días después fueron encontrados en una zona de barrancas de hasta 50 metros denominada "La Rumorosa", ubicada en las inmediaciones de Tijuana y Mexicali.
En este lugar fueron hallados los cuerpos de dichos funcionarios completamente destrozados, pues al parecer les pasaron camionetas de tres y media toneladas por la cabeza, en venganza por intervenir en la búsqueda de los narcotraficantes.
El poder que cobrarán los hermanos Ramón, Benjamín y Javier Arellano Félix, tras tomar el lugar de sus antecesores Miguel Angel Félix Gallardo, Joaquín Guzmán Loera y Héctor "El Güero Palma" Salazar, estos últimos quienes rompieron relaciones delictivas al no coincidir con ideas los nuevos líderes del cártel de Tijuana se convertían en los más sanguinarios del país.
Tan sólo en los primeros meses de 1999 se les atribuyen más de mil 300 ejecuciones a los Arellano a través de sus diferentes células que integran el cártel, principalmente los "Narcojuniors", quienes tenían el control del toda la frontera de Baja California, además de los homicidios registrados en Chihuahua, Sinaloa, Baja California, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Chiapas y Distrito Federal.
La Fiscalía de Delitos Contra la Salud pudo establecer que Benjamín es el principal líder junto con su hermano Ramón, éste último quien tiene a su mando a los gatilleros para poder llevar a cabo ejecuciones contra el enemigo; Francisco Javier es el que se dedica a lavar el dinero que se obtiene por el tráfico de cocaína y además a establecer las relaciones con los narcos colombianos, cada uno de estos siempre andaban acompañados de por lo menos seis pistoleros.
Entre los principales cerebros financieros se encuentran Jesús Labra, conocido como "El Chuy Labra", Francisco Meraz Hinojosa "El Abulón", Rodrigo Villegas Bond, "El Roque"; Everardo Páez Martínez "El Kity Páez"; Emilio y Gabriel Valdez Mainero, Ismael Higuera Guerrero "El Mayel" y David Barrón "El CH".
El cártel de Tijuana tiene su red de protección formada de policías y militares, Fernando Gastelum Lara, ex director de Seguridad pública en Baja California y Alfredo Navarro Lara, ex comandante de la quinta zona militar con sede en esa región se encuentran acusados de proteger a los Arellano.
Después de la muerte del cardenal Posadas Ocampo se pudo de tener a pistoleros que participaron en este homicidio como a Jesús Al berto Bayardo, Ramón Torres Méndez, Juan Enrique Vascones Hernández y Juan Carlos Mendoza Castillo.
Durante los años de 1997, 98 y 99, de acuerdo de la FEADS, se logró decomisar a los Arellano Félix más de 120 millones de dólares en bienes y cuentas bancarias. Entre estas 50 propiedades aseguradas entre las que destacan al empresa Aeropostal ubicada en el aeropuerto de Tijuana y un hotel de lujo llamado Oasis, ubicado también en esta ciudad.
En últimas fechas la ciudad de México se había convertido en el centro de ejecuciones para los Arellano Félix, además de tener el control de la venta de droga en el barrio de Tepito e Iztapalapa, información que reconoce la PGR aunque es desmentida por el procurador capitalino Bernardo Bátiz.
