En la ciudad de México se han registrado 21 mil personas con el  virus de inmunodeficiencia humana (VIH), de las cuales 13 mil 980 han desarrollado la enfermedad y reciben atención en diferentes servicios de salud locales y federales, pero la pandemia ha crecido entre amas de casa y hombres que tienen relaciones sexuales con los de su mismo sexo.

No obstante el alto costo de los medicamentos en el país genera que sólo en la clínica Condesa, especializada en la atención de esta población, se inviertan aproximadamente 200 millones de pesos cada año en antirretrovirales para 3 mil 500 pacientes.

De acuerdo con Armando Ahued, secretario de Salud capitalino, el problema de infección entre mujeres amas de casa y hombres que tienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo ha crecido entre 10 y 15 por ciento por lo que se requieren medidas de prevención efectivas.

De ahí que en la ciudad se estructure un nuevo programa para atender a esta población.
Al participar en la inauguración de del foro Migración y VIH Sida, el funcionario dijo que ya se planea construir otra clínica para atender a personas co VIIH en la delegación Iztapalapa.

Detalló que en la Condesa se reciben 100 nuevos pacientes cada mes y son atendidas 8 mil 500 personas, de las cuales 6 mil asisten con regularidad y 3 mil 500 reciben tratamiento farmacológico.

Por su parte el jefe del Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, quien inauguró el foro, destacó que la ciudad es punto de paso de centroamericanos hacia Estados Unidos y además tiene un creciente flujo de migrantes tanto al Estado de México al vecino del norte por lo que se requiere atender a esta población que no tiene servicios médicos para enfrentar un contagio de Sida.

El mandatario local dijo que se requiere atender el problema de salud con medidas de prevención, pero también una estrategia para conseguir el cambio de cultura en torno a esta epidemia ya que cada día hay nuevos elementos y argumentos para la discriminación.

En tanto María Rosa Márquez, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), dijo que el problema entre los migrantes se debe a la falta de preservativo cuando viajan sin sus parejas y al regresar con la familia exigen contacto sexual a sus esposas sin protección.

Destacó que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la movilidad de la gente es un factor de riesgo para que los migrantes se contagien de VIH, debido a las actividades que desarrollan en su travesía.

arn