Pérdidas millonarias, que alcanzan los 9.3 billones de dólares para comerciantes del sur de California y de 3.1 billones de dólares para Baja California, se han resentido en los últimos años por la tardanza en los cruces fronterizos que alcanzan hasta tres horas de espera.

El secretario de Turismo del estado, Óscar Escobedo Carignan, explicó que esto es resultado de un reporte que se entregará este lunes al titular de la Secretaría de Economía, quien visitará Tijuana para conocer la problemática para trasladarse a Estados Unidos.

Las conclusiones, aportadas por el gobierno sandieguino, se agregarán a un análisis que realizó El Colegio de la Frontera Norte denominado "Estudio de puertas de entrada México-Estados Unidos: Análisis de capacidades y recomendaciones para incrementar su eficiencia", el cual se entregará al gobierno federal.

La tardanza persiste, incluso se ha incrementado a pesar de que este año se redujo la frecuencia de cruce de más de una tercera parte de estadounidenses a México y menos 17% de bajacalifornianos, quienes revelaron que prefieren limitarse en compras y paseos para evitar las molestias de la demora, aseguró el funcionario.

Este año se registraron 10 millones de cruces menos que el año anterior y contrario, el tiempo de espera se duplicó y hasta más.

Las afectaciones a las personas afectadas se hacen patentes mientras hacen línea, los usuarios de la garita terminan su sueño, su desayuno y hasta actividades de oficina, para "aprovechar el tiempo".

Escobedo explicó que el Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco) determinó, mediante un estudio adicional, que el principal elemento desalentador es el tiempo de espera que en "horario pico" o después de días de asueto estadounidense se ha prolongado hasta cinco horas.

En el tema turístico, los puntos más afectados por la situación son las ciudades fronterizas.

Ahí la afluencia de visitantes ha bajado considerablemente, a diferencia de los destinos de playa, alejados de la zona limítrofe que mantienen la preferencia de los turistas.

Sobre las pérdidas por las tardanzas, Escobedo explicó que a pesar de la diferencia y que el monto de California casi triplica al que registra Baja California, la situación afecta más a la entidad que al vecino estado.

"Ellos (los californianos) pierden más que nosotros porque los mexicanos compramos más en Estados Unidos", dijo.

Al adelantar parte de las conclusiones del estudio, el secretario académico del Colef, Carlos de la Parra, explicó que se encontró falta de coordinación entre las autoridades estadounidenses especializadas en el tema que aplica criterios diferentes a otras áreas, además de infraestructura deficiente.

La demanda de cruces ha crecido mucho más de la ampliación de la infraestructura, y aunque tampoco se cuenta con recursos, no se le ha dado la facultad necesaria a los gobiernos municipales para que participen en las soluciones.

De la Parra explicó que además de las garitas de Tijuana-San Diego también se analizó el problema de los cruces tardados en las puertas de entrada a Estados Unidos de Ciudad Juárez-El Paso, Laredo-Nuevo Laredo y Nogales.

El estudio en las garitas se realizó en las diferentes etapas de septiembre a diciembre y tuvo un costo de 2 millones de pesos.

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