La negativa del Vaticano a reconocer a las Islas Malvinas como parte de una nueva diócesis del sur de Argentina abrió un nuevo frente en el conflicto entre el gobierno de ese país y la Iglesia Católica.

Fuentes confidenciales del episcopado de la nación sudamericana confiaron en Roma que la administración de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se ha negado a autorizar la elección de dos nuevas diócesis.

Hace tiempo los obispos argentinos propusieron dividir dos extensas demarcaciones eclesiásticas ubicadas al sur del territorio y, según establece el concordato con el gobierno, pidieron la correspondiente autorización oficial.

El proyecto incluye la creación de la diócesis de Tierra del Fuego, el extremo austral del continente americano y que actualmente forma parte de Río Gallegos, cabecera que corresponde a la provincia civil de Santa Cruz.

Además se tenía programada la división de otra diócesis ubicada en la provincia de Chubut, conocida como Comodoro Rivadavia, para permitir el establecimiento de la prelatura (diócesis en fase de misión) de Esquel.

Cuando la propuesta fue presentada al gobierno éste pidió a los obispos que incluyeran en la nueva diócesis de Tierra del Fuego a las Islas Malvinas (conocidas como Falklands del Sur), en litigio histórico con el Reino Unido.

La Congregación para los Obispos del Vaticano se negó a incluirlas, lo cual sería un reconocimiento de otro Estado (el Vaticano) a la soberanía argentina sobre el archipiélago por el cual se libró con el Reino Unido una guerra en 1982.

La negativa vaticana orilló al gobierno argentino a "congelar" la aprobación de las nuevas diócesis provocando un nuevo frente de conflicto a las ya de por sí complicadas relaciones entre obispos y funcionarios de la administración Kirchner.

El 3 de junio el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, se reunió por 15 minutos con la presidente Cristina Fernández en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en Roma donde se tocó, entre otros temas, este asunto.

Lo breve del encuentro, indicaron observadores de la Sede Apostólica, hace pensar que no hubo acuerdos ni en el tema de la diócesis ni en otros diferendos pendientes.

Entre tales asuntos pendientes se encuentra el nombramiento de un nuevo embajador de Argentina ante El Vaticano luego de que a principios de este año la Curia Romana negó su visto bueno al ex ministro Alberto Iribarne, candidato kirchnerista, por ser divorciado.

Una posición intransigente de ambas partes ha llevado a mantener esa delegación diplomática sin responsable. "Se espera que no haya nuevo embajador por los próximos cuatro años", dijeron fuentes de la Curia.

El gobierno de Argentina, desde el anterior presidente Néstor Kirchner hasta el actual, encabezado por su esposa Cristina Fernández, ha protagonizado numerosos conflictos de relaciones con la Iglesia y El Vaticano desde antes de 2005.

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