El hermetismo del gobierno y el desconcierto de lugareños rodea la desaparición de 33 cubanos y cuatro centroamericanos indocumentados, que el pasado miércoles fueron interceptados por un grupo armado en una comunidad de la selva chiapaneca.

A una semana del suceso las autoridades policíacas y judiciales no tienen pistas de los extranjeros ni de quiénes consumaron el rapto.

Los retenes y operativos policíacos estatales continúan en carreteras y comunidades de municipios de los Altos, Selva y fronterizos con Guatemala

El pasado domingo, en conferencia de prensa, el ministro de justicia del estado, Amador Rodríguez Lozano, no descartó que" seguramente los cubanos ya deben estar en Miami" al referirse a los 33 ilegales "raptados".

El funcionario también confirmó que en los hechos estuvieron involucrados integrantes del cártel del Miami que opera en los estados de Yucatán, Quintana Roo y Tabasco.

Sin embargo, este lunes al preguntarle cómo opera la mafia cubana en Chiapas, Rodríguez Lozano expresó que aún no se comprueba la participación de esa organización en el atraco.

"La incursión de la mafia cubana es una especulación, yo he sostenido que la forma cómo operaron es más bien de delincuentes de la zona, que ponen troncos, se cubren el rostro y utilizan armas largas", expuso.

Amador Rodríguez dijo desconocer la versión de habitantes de la comunidad Frontera Corozal, límites con Guatemala, que advirtieron que un presunto grupo, de al menos ocho cubanos, que merodeaba el lugar en busca de agua y alimentos.

Por su parte, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Daniel Roque Figueroa señaló que pese a que se desconocen los móviles de la desaparición de los indocumentados, se mantienen los operativos policíacos en la región en apoyo a la policía federal como responsable de las indagatorias judiciales.

En entrevista el funcionario aseguró que el Instituto Nacional de Migración no solicitó ayuda al gobierno chiapaneco, para resguardar a los indocumentados, a su paso por territorio chiapaneco.

VELO DE MISTERIO

El desconcierto rodea a la comunidad Nueva Sonora de Ocosingo, donde el pasado jueves apareció desvalijado el autobús que transportaba a los indocumentados.

El subagente municipal Emiliano Pérez aseguró que ese día no se reportó nada extraño, excepto el camión que apareció abandonado a la entrada del poblado.

"No sabemos quién lo dejó; hicimos la denuncia, la policía llegó varias horas después", señaló.
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