Un juez federal sentenció al pago de 50 pesos de multa a Sergio Hernán Witz Rodríguez un poeta campechano porque consideró que incurrió en el delito de ultrajes a la bandera nacional al escribir y publicar un poema en el que, según su apreciación y la de la Procuraduría General de la República, insultó al lábaro patrio.

Se trata del primer caso de un poeta que es sentenciado, en el país, por este delito. La Procuraduría General de la República solicitó que se le castigara con una pena de prisión, pero el juez optó por aplicar un castigo simbólico, pero que sirva de ejemplo, según aseguró en su sentencia para desalentar abusos en el ejercicio de la libertad de expresión.

El juez consideró que esta medida servirá para desalentar conductas antisociales de quienes atentan contra el patrimonio cultural de nuestro país y de los símbolos patrios que lo representan.

Después siete años de litigios, finalmente el juez segundo de distrito con sede en Campeche, José de Jesús Bañales Sánchez, declaró culpable a Witz del delito de ultraje a las insignias nacionales sancionado por el artículo 191 del código penal federal.

Witz fue denunciado desde el 2002 por una asociación civil encabezada por un ex militar por difundir un poema titulado “La patria entre mierda” en una revista local de Campeche. Al revisar su caso la PGR decidió ejercer acción penal en su contra.

Pero el caso de Witz tomó notoriedad cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación se negó a ampararlo, el 5 de octubre de 2005, para evitar que se le sometiera a juicio por haber difundido el poema.

En especial porque la decisión que adoptó la Corte, de permitir que se juzgue por vez primera a un poeta por su obra, ha sido cuestionada y reprobada tanto por académicos como por litigantes, porque consideran que representa un “grave retroceso” para el ejercicio de la libertad de expresión en el país.

grg