Agentes de la Policía estatal de Guerrero montaron en las últimas horas un operativo especial en Petatlán, localidad del sur del país, para proteger la casa del líder ganadero Rogaciano Alba, presunto blanco de dos ataques hechos el fin de semana pasado, saldados con 17 muertos.

El despliegue se realiza "en los alrededores de la propiedad" de Alba, en el centro de Petatlán, informaron portavoces de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, pero evitaron especificar cuántos agentes participan en el operativo.

Ni la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) ni la Secretaría de Seguridad Pública federal participan en las operaciones, indicaron representantes de ambas dependencias.

Petatlán fue escenario de 10 asesinatos y un secuestro el sábado pasado, horas después de que otras siete personas fueron asesinadas por desconocidos en la localidad de Iguala, también de Guerrero, el viernes por la noche.

Al parecer los agresores llegaron de madrugada al rancho de Alba vestidos con uniformes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y armados con rifles AK-47 y R-15.

Las víctimas son familiares de Alba o miembros de la Unión Ganadera Regional del Estado de Guerrero (UGREG), una organización presidida por el líder ganadero, cercana al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En el pasado la entidad estuvo involucrada en talas clandestinas en Guerrero, dijeron activistas de derechos humanos que trabajan en la zona.

Las autoridades no han precisado las causas de las 17 muertes, pero por sus características se presume que podrían estar ligadas a disputas con el crimen organizado.

La secuestrada fue identificada como Ana Karen Alba de la Cruz, hija de Rogaciano Alba, de quien tampoco se conoce su paradero.

El abogado de una organización de derechos humanos que trabaja en la zona indicó bajo condición de anonimato que Alba "es un ganadero con poder económico y político" que tiene nexos cercanos al ex gobernador Rubén Figueroa, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

"Tiene toda una estructura de cacicazgo montada en la región con lugartenientes, con un control comunitario fuerte", agregó la misma fuente.

Alba lidera desde hace 15 años la UGREG, que, según varios diarios mexicanos, podría tener nexos con organizaciones de narcotraficantes que existen en la Costa Grande de Guerrero, entre las poblaciones de Acapulco y Lázaro Cárdenas, este último puerto localizado en el estado de Michoacán.

mvc