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Termina sesión en Senado con reto a duelo

Arturo Zárate Vite| El Universal
18:32Ciudad de Mèxico | Lunes 28 de abril de 2008
El panista Rubén Camarillo retó a Dante Delgado a dirimir sus diferencias; Manlio Fabio Beltrones dijo estar dispuesto a buscar padrinos a los duelistas

Los ánimos se encendieron en el final de la sesión del Senado, cuando el senador panista Rubén Camarillo, desde su lugar, llegó al extremo de decirle a Dante Delgado, quien estaba en tribuna: “con el respeto que le tengo, me pongo a su disposición, si usted es un caballero, para que nos encontremos y veamos como dirimimos esta diferencia”.

Camarillo estaba molesto por el tono y las palabras de Dante en la tribuna, porque el coordinador de la bancada de Convergencia había lamentado que no fueran los varones, sino las mujeres de Acción Nacional las que debatieran con él.

“A mí me da mucha pena que el Partido Acción Nacional utilice la voz de una legisladora (Teresa Ortuño) para decir lo que deben de venir a decir los legisladores varones a esta tribuna”, aseveró.

Las senadoras panistas de inmediato respingaron y, desde sus lugares, Adriana González y Beatriz Zavala empezaron a preguntarle al orador si tenía problemas con la participación de las mujeres.

Beatriz Zavala lo invitó a que retirara sus palabras, pero Dante la ignoró.

La escena en el pleno era una mezcla de tensión y actitudes hilarantes.

Dante, después de escuchar a Camarillo, soltó la risa que pronto se convirtió en carcajada:

Recobró la compostura y dijo:

“Frente a dislates no puede uno actuar, no tengo respuesta que darle”.

Bajaba de la tribuna.

Todo había empezado con la discusión de un punto de acuerdo que exhortaba al ejecutivo a informar de los resultados de la iniciativa Mérida.

Los perredistas se quejaban de la falta de información por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Ricardo García Cervantes, del PAN, elevó el tono del debate y provocó el enojo de los legisladores del Frente Amplio Progresista, cuando les reprochó haber secuestrado la tribuna.

Ricardo Monreal aclaró que lo que habían hecho era un acto de resistencia civil y no un acto porril como el de los panistas en noviembre del 2006 en el recinto de San Lázaro.

Teresa Ortuño los acusó de sembrar el odio y de defender a los grupos guerrilleros, a las FARC de Colombia y al EPR en México.

“No se puede secuestrar un poder, repelar del otro y llamarse demócrata”, les dijo.

Siguió Dante en la tribuna y con su frase que terminó por encender los ánimos, al echarle en cara a los panistas que utilizaran a sus mujeres para defenderse.

Camarillo ya no se contuvo y retó a Dante.

Humberto Aguilar Coronado les recordó a los perredistas que son subordinados de quien tiene casa en la colonia Roma.

El presidente de la mesa directiva los exhortó a retomar el orden y el tema original del debate.

Vino la aceptación de las partes y la calma. El mismo Monreal atendía el llamado.

Y así terminaba la sesión.

Carlos Navarrete, coordinador de la bancada del PRD, quien había llegado tarde al salón, al retirarse, con sorna, comentó que el duelo debería hacerse en el Bosque de Chapultepec, a las cinco de la mañana, encuerados y a ligazos.

Manlio Fabio Beltrones, del PRI, se retiraría soltando una carga de humor y diciendo que estaría dispuesto a buscarles padrinos a los duelistas.

mfsla/fml



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