Dos niñas presuntamente secuestradas la noche del miércoles en la sureña ciudad chilena de Valdivia fueron encontradas muertas hoy en una vivienda cercana a sus domicilios, informaron fuentes policiales.

Sofía Sarabia, de seis años, y su amiga Camila Godoy, de siete, desaparecieron anoche tras avisar una de ellas a sus padres que un hombre había ofrecido regalarles un perro, según dijeron entonces los familiares.

Durante toda la noche, los parientes y vecinos del sector de Isla Teja, de Valdivia, a 835 kilómetros de Santiago, buscaron a las pequeñas sin resultados.

Durante la mañana de hoy, la policía encontró una prenda de ropa manchada de sangre, pista que condujo a una vivienda situada a unas seis manzanas de los domicilios de las niñas, que eran vecinas y en cuyo garaje estaban los cadáveres de ambas, envueltos en plástico.

Hasta el momento se desconoce si las niñas fueron violadas antes de ser asesinadas, dijeron las fuentes, aunque adelantaron que los primeros exámenes señalaron que la muerte fue causada por asfixia.

El único y principal sospechoso del crimen es el habitante de la vivienda, identificado como Andrés Muñoz Soto, un individuo con prontuario con drogas y violencia familiar.

Los vecinos del sujeto dijeron a radio Cooperativa que Muñoz Soto, que permanece prófugo, es un hombre violento, que acostumbraba golpear a su pareja, que lo abandonó hace pocos días por esa causa.

La fiscal a cargo del caso, Tatiana Esquivel, dictó una orden de detención contra Soto.

jigh