El gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, pidió una mayor presencia del Ejército para enfrentar la catástrofe más grande que ha padecido la entidad en los últimos 50 años a consecuencia de las lluvias.

En entrevista radiofónica con el periodista Joaquín López Dóriga, el Ejecutivo local recordó que 1999, cuando gran parte de la entidad se inundó, las fuerzas armadas mandaron cuatro veces más elementos, pese a que los daños no se comparan.

''Porque en el año 99, que fue la mitad de esto, el Ejército mandó 20 mil efectivos, hoy apenas contamos con 5 mil y el daño es muchísimo mayor'', sostuvo.

''Villahermosa es como una olla, lo que fue Nueva Orleáns; estamos abajo del nivel de los ríos, toda el agua que se nos cae de lluvia la sacamos bombeaba a través de cárcamos de bombeo'', dijo Granier Melo.

En tono más conciliador, dijo que existe la disposición del presidente Felipe Calderón para ayudar a los tabasqueños a superar la situación, porque de lo que se trata es de ''salvar a la ciudad de Villahermosa'', la capital del estado, que se encuentra en una situación similar a Nueva Orleáns, devastada en 2005 por el huracán ''Katrina''.

Ante los niveles de la tragedia, que afecta a unas 400 mil personas, Granier Melo hizo un llamado a la solidaridad de los mexicanos para que ayuden con agua potable y comida instantánea, ''que no sea para cocinar'', debido a las precarias condiciones en que se encuentran los habitantes de Tabasco.

''Estamos ahogados, realmente es de risa -ironizó-. Necesitamos comida enlatada que no requiera cocinarse ni abrelatas''.

El gobernador recordó que 33.5% del territorio de Tabasco es agua. Sin embargo hoy ese porcentaje supera el 70%.

''Lo que está pasando en Tabasco es una catástrofe que en los últimos 50 años no recordamos'', lamentó.

dm