El titular del ejecutivo recorre un albergue que se improvisó en el estacionamiento de un centro comercial donde se ha concentrado a cientos de personas en medio del llanto han pedido el apoyo del gobierno federal.

Molesto y prácticamente a gritos el presidente Felipe Calderón reclamó la ayuda de decenas de tabasqueños que a la distancia observaban, como algunas personas intentaban contener el desbordamiento del río Grijalva.

El titular del Ejecutivo hizo un recorrido aéreo y posteriormente bajó a recorrer el malecón de la capital de la entidad donde colaboró por unos minutos en el llenado de sacos con arena para construir un muro que contuviera el desbordamiento.

“¡Bájate, o mando por ti, bájense o mando por ustedes!” gritó el mandatario a la gente que observaba desde un puente para después ordenar que los militares fueran por ellos, los hombres para que ayudaran a llenar los sacos de arena.

El gobernador Andrés Granier le aseguró a la gente que sí era posible salir adelante, pero ya no pudo continuar su mensaje pues el llanto le cortó la voz momento que aprovechó el presidente para hacer uso de la palabra.

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