El presidente, Felipe Calderón, subrayó hoy en Palacio Nacional, que respetará la determinación de los partidos políticos y las decisiones del Congreso para conseguir avances del país y juntos alcanzar una democracia efectiva.

Ante unas 3 mil 500 personas, durante la presentación de su mensaje sobre el Primer Informe de Gobierno, el mandatario dijo estar a favor de una reforma electoral.

“Soy partidario de que se fortalezca la fiscalización, de disminuir los recursos a las campañas, de hacer campañas más corta y de mantener la equidad. Seré respetuoso de lo que los partidos decida, hago votos porque la imparcialidad exigida al Presidente sea igualmente exigida a todos los funcionarios de gobierno”.

Entre los asistentes al acto se encontraban los gobernadores del PRI, el gabinete legal y ampliado, los titulares de la CNDH, José Luis Soberanes y el consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, algunos diputados y senadores y sólo dos gobernadores del PRD –Zeferino Torreblanca, de Guerrero y Juan Sabines, de Chiapas.

Calderón Hinojosa dijo que se debe evitar que el equilibrio entre poderes se convierta en parálisis, implica colaboración y funcionalidad porque el país no puede estar en un estado de transición permanente.

Aseguró que el compromiso por sacar adelante al país no es sólo del Ejecutivo federal, sino de todos los sectores y todos los funcionarios públicos a quienes les pidió colaborar en conjunto.

Después de que se cancelara la opción de realizarlo en el Auditorio Nacional, y acompañado por el gabinete, el mandatario hizo un resumen de lo que consideró son los mayores avances en la actual administración.

Calderón Hinojosa advirtió que “el tiempo se agota” y aprovechó para urgir a la aprobación de las reformas que siguen pendientes en el Poder Legislativo, a quienes, de nueva cuenta, convocó al diálogo.

Al abrir su mensaje, que duró una hora y 19 minutos, el titular del Ejecutivo, dijo que participó el sábado en una ceremonia “respetuosa y sobria de acuerdo con los nuevos tiempos”.

Sostuvo que el formato del Informe tiene que cambiar y debe permitir el diálogo y el debate sin los cuales no se entiende la democracia.

En el mensaje, transmitido en cadena nacional, el Presidente aprovechó para insistir en la necesidad de que se aprueben las reformas pendientes en materia hacendaria y de seguridad.

Hizo especial énfasis en el tema migratorio, en donde reiteró su propuesta contra el gobierno de Estados Unidos por el trato “vejatorio” que se les da a los migrantes sin documentos. El hecho le valió que los asistentes le aplaudieran de pie.

Acompañado por su esposa, Margarita Zavala, Calderón indicó que el diseño institucional del país debe adecuarse a los nuevos tiempos.

Finalmente, aseguró que México va por buen camino y señaló que sí es posible transformar a México y evitar decisiones funestas, cuyo resultado se les endose a las próximas generaciones.

El mensaje del mandatario, que duró más de una hora, le fue reconocido con más de una veintena de aplausos a lo largo de poco más de una hora, aplausos provenientes de su gabinete, legisladores del PAN, alcaldes de extracción panista y presidentes del mismo instituto político en los estados, así como invitados que ocuparon las tres zonas divididas en grada, plateada y verde.

Calderón concluyó su discurso con el grito de ¡Viva México!

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