La escritora Elena Garro (1917-1998) fue una mujer inquietante, única y perturbadora que inauguró el realismo mágico en el teatro, cuya aportación no le ha sido reconocida, pues no se han editado y representado sus obras como deberían serlo, consideró hoy aquí el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda.

Al participar en la clausura del Coloquio Internacional Homenaje a Elena Garro: 50 aniversario de su dramaturgia que se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes, Rascón lamentó que sea en otros países donde se estudie a escritores, como la autora de Los recuerdos del porvenir y cuestionó que su obra dramática no cuente con "seguidores" .

"Unica, inquietante, perturbadora, -dijo- rompió con el teatro costumbrista y creó un teatro moderno, inauguró un estilo, el del realismo mágico en el teatro, con unas atmósferas que ningún otro dramaturgo ha logrado" .

"Por qué no tuvo seguidores, por qué no tiene seguidores en las escuelas, porque ninguno de los dramaturgos seguimos explorando vetas abiertas por ella" , se preguntó además el también presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) , quien llamó a editar y representar la obra dramática de la escritora, que fue esposa del Nobel de Literatura 1990, Octavio Paz.

"Ahí -agregó- está su obra que enriquece nuestro patrimonio cultural, aunque sus textos son inconseguibles y sólo circulan en borrosas fotocopias, hay que editar y representar la obra dramática de Elena Garro, para que con su sabiduría y sensibilidad se den nuevas luces y marque nuevos rumbos a nuestro teatro" .

Rascón enfatizó que "el teatro de Elena Garro siempre está entre dos realidades, entre dos tiempos, éste y el del más allá y entre dos espacios, el rural y el urbano que ella conjugaba maravillosamente, entre el amor, la magia y la cotidianidad, entre la pasión y la poesía, entre la ruptura y el enigma con gran profundidad trágica" .

Garro, para el escritor fue una "figura mítica y legendaria" en la que "la locura, la fantasía y la otra dimensión de la realidad son las constantes que permearán toda la dramaturgia de esta entrañable mujer" , expresó.

Comentó que a Garro "se le debe recordar como escritora y no como el fantasma huyendo por Europa, ni como el conmovedor personaje que ella se construyó en Cuernavaca" .

Nacida en Puebla, Garro se divorció de Paz en la década de los sesenta (del siglo pasado) , fecha en la que inició un peregrinaje, primero por Estados Unidos y después en España, donde vivió hasta 1983, entre el escarnio y el olvido, tras ser acusada de espionaje contra el gobierno mexicano.

A su regreso a México, Garro vivió junto a sus innumerables gatos en Cuernavaca, Morelos, y entre sus obras teatrales destacan Un hogar sólido (1958) , así como su mítica novela Los recuerdos del porvenir (1963) con la que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia.

Para el periodista y escritor René Aviles Fabila, el teatro de la escritora fue un "teatro mágico, evocativo, poético impregnado de una nostalgia vasta y trascendente" , en el que se observa "un realismo que anula tiempo y espacio, que salta de la lógica del absurdo, de la vigilia al sueño, pasando por la ensoñación" .

Garro, señaló Aviles, "vivio intensamente su tiempo y su tiempo la decepcionó, vislumbró el futuro como algo aún más sombrío y casi siniestro, por ello decidió pensar en el pasado, en ser la memoria de aquella memoria que de ella se tenga, como ella misma lo dice en Los recuerdos del porvenir" .

Celebrado desde el 14 de junio pasado, el Coloquio Internacional Homenaje a Elena Garro: 50 aniversario de su dramaturgia, incluyó conferencias, mesas redondas, lecturas dramatizadas y montajes teatrales de la obra de la escritora; y cuyas actividades terminaran esta tarde, con la presentación de la obra Los perros, en el Teatro México, en esta ciudad.

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