"Si bien Oaxaca no continúa en llamas, está ardiendo internamente. Las consecuencias del conflicto siguen presentes. La sociedad oaxaqueña está esperando justicia. Hay heridas que no han cerrado y es un foco que en cualquier momento puede estallar. El trance social no ha concluido y es necesaria nuestra intervención".

Con estas palabras se refirió el ministro Genaro Góngora Pimentel a la necesidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cree una comisión que investigue los hechos que ocurrieron hace un año en dicha entidad y que iniciaron con un conflicto magisterial.

Al entrar al estudio del proyecto de sentencia que presentó el ministro Juan Silva Meza para investigar los hechos ocurridos en Oaxaca, Góngora se sumó a esta postura porque, advirtió, la Corte no puede "permitir que el incendio de ciudades, procesiones fúnebres al compás de 'Dios nunca muere' causadas por autoridades, detenciones arbitrarias, y tortura de prisioneros se vuelvan ordinarias y normales en nuestro país".

"¿Qué está pasando en México?", les preguntó Góngora a sus compañeros después de pedirles reflexionar sobre todas las solicitudes que han recibido, en especial de las Cámaras del Congreso de la Unión, para investigar violaciones graves a las garantías individuales en diversos puntos del país.

Al igual que el ministro Juan Silva, Góngora tomó como base las investigaciones que realizó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre este caso para llegar a la conclusión de que en los hechos acontecidos en Oaxaca existieron violaciones a las libertades personales, de reunión, de expresión, de información, a la integridad y a la seguridad personal por actos de tortura, a la propiedad y posesión por ataques a la propiedad privada, a la legalidad y seguridad jurídica por incomunicación y por insuficiente protección de personas, así como al derecho a la vida.

Las violaciones a las garantías registradas, dijo, lo mismo se registraron en contra de quienes participaron en el conflicto político y social, que en contra de los ciudadanos comunes que habitan en la entidad y que se vieron afectados por los hechos.

La postura de Góngora fue combatida por el ministro Mariano Azuela, quien le recriminó su postura porque le dijo que para qué quería crear una comisión investigadora si ya estaba dando por ciertos los hechos y que sólo le faltaba emitir las recomendaciones en torno al caso.

A esta crítica se sumó el ministro Sergio Aguirre Anguiano, quien de manera reiterada se ha opuesto a que la Corte cree comisiones para investigar algún hecho específico.

A este pasó dijo Aguirre, la Corte tendrá que crear una comisión especializada de investigadores para que se haga cargo de todas las averiguaciones que decida abrir. En este punto coincidió Azuela quien incluso dijo que de seguir así la Corte tendría que pedir un presupuesto especial para las comisiones.

En total, durante la sesión de este día, cuatro ministros se manifestaron en contra de que la Corte investigue el caso Oaxaca y otros cuatro a favor de que el máximo tribunal del país ejerza la facultad investigadora que le otorga la Constitución, tal como se lo solicitó la Cámara de Diputados.

Debido a que el tiempo de la sesión de este día concluyó antes de que intervinieran los 11 ministros, la resolución de este caso se dejó pendiente para el próximo lunes.

El presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia, y las ministras Margarita Luna Ramos y Olga Sánchez Cordero son los únicos que no se han pronunciado sobre este caso y su voto será el que decida de que lado de la balanza se inclina la Corte.

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