La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) no acepta amenazas ni chantajes, además de que no cumple caprichos políticos, ni atiende a banderas políticas, así contestó el organismo a la fracción del Partido Acción Nacional luego de que los diputados panistas le pidieran al ombudsman local, Emilio Álvarez Icaza, que interpusiera el recurso de incoinstitucional contra la despenalización del aborto o renunciara.

En un comunicado, la comisión puntualizó que la decisión de no aceptar la solicitud del albiazul para combatir la despenalización de la interrupción del embarazo durante las primeras 12 semanas, fue tomada unanimamente por su consejo de un organismo ciudadanizado y autónomo.

“La autonomía implica riesgos. La comisión asume esos riesgos conciente de que una acción de Estado no puede estar sujeta a presiones de banderas políticas”.

Recordó que se dio respuesta en tiempo y forma a la solicitud formulada por el grupo parlamentario, y se le hicieron saber las razones fundadas y motivadas.

“La CDHDF es una institución de Estado y autónoma, no está sujeta a caprichos políticos. Resulta por lo menos paradójico que se reclame una decisión plenamente autónoma cuando son precisamente los órganos legislativos los que han dotado a la CDHDF de autonomía y previeron que su titular no fuese objeto ni de amenazas, ni de presiones para el cumplimiento de su mandato”, señala el texto.

De esta manera, la comisión protectora de los derechos humanos resaltó que si diputados quieren iniciar un procedimiento en contra de su titular están en su derecho, pues esas son las reglas de la democracia, pero acotó que acciones de tal naturaleza no harán que actúe de modo distinto a las que su convicción jurídica.

Reiteró a su disposición al diálogo, fundado en un término de relación respetuoso e institucional, confiando en que quienes ahora discrepan de la actuación de la Comisión, asuman una visión de Estado y valoren lo que ha costado a la sociedad mexicana disponer de instituciones autónomas.