Las autoridades locales confirmaron la muerte de dos personas en Louisiana y Arkansas, con lo que son 12 las víctimas de los tornados que azotaron el municipio de Piedras Negras, Coahuila, e Eagle Pass, Texas.

Un anciano de 101 años murió como consecuencia de un fuego originado por un rayo en la localidad de Shreveport (Louisiana), mientras que otra persona se ahogó en un lago de Arkansas tras inundarse la embarcación en la que se encontraba.

Equipos de la Guardia Nacional y de la Patrulla Fronteriza continúan las tareas de salvamento y recogida de escombros en la zona de Piedras Negras e Eagle Pass, las áreas más afectadas por el tornado que dejó al menos nueve muertos en la frontera con México.

Durante la mañana de hoy, estos equipos aún realizaban una búsqueda casa por casa en Eagle Pass (Texas) para certificar que no hay más fallecidos o gente herida bajo los escombros.

Según las autoridades locales, entre 50 y 200 familias han perdido sus viviendas, ya que en la mayoría de los casos se trataban de casas móviles que fueron destrozadas por los fuertes vientos.

De hecho, cinco de los siete fallecidos que se registraron en la localidad texana eran miembros de una familia que vivía en una de esas casas móviles, que fue desplazada por los fuertes vientos y que chocó contra un edificio de una escuela.

En cambio, en la localidad mexicana de Piedras Negras se calcula que alrededor de 300 casas fueron seriamente dañadas por el tornado y otras mil personas tuvieron que pasar la noche en refugios de la zona.

El fenómeno meteorológico se originó, según informaciones de expertos a la prensa local, como consecuencia de las fuertes tormentas registradas en Oklahoma y Colorado, que causaron inundaciones en Iowa y Nebraska y dejaron abundante nieve en la zona de las Rocosas.

sgf