Un grupo de líderes religiosos suizos pidió hoy incluir en la agenda del Foro Económico Mundial (FEM) de Davos una propuesta que discuta reducir los sueldos de los directivos de grandes corporaciones mundiales, conocidos como CEO's.

"La asociación de iglesias ha tomado una posición muy clara sobre el hecho de que los salarios más altos (en el sector privado) se han desbordado, proporcionalmente", indicó el vocero de las iglesias protestantes, Simon Weber.

"Son simplemente demasiado altos", dijo Weber luego de una reunión informal a puerta cerrada con funcionarios de varias corporaciones participantes en la edición 2007 del FEM que inicia aquí el miércoles.

La sesión fue la primera de varias que ha planeado la Federación de iglesias protestantes suizas para los próximos cinco días, durante los cuales se desarrollará el foro en este poblado invernal del sureste helvético.

Además de ser un paraíso financiero por el "secreto bancario" garantizado por ley a nacionales y extranjeros, Suiza es sede de varias de las principales corporaciones globales, como la farmacéutica Roche.

Sus directivos, como los de miles de otras empresas de distintos ramos en todo el mundo, han visto dispararse sus sueldos de manera exponencial en la pasada década.

En Estados Unidos -el país con mayor concentración de empresas y de directivos multimillonarios-, un grupo de accionistas intentó hace unos días tomar cartas en el asunto.

Buscaron, hasta ahora sin éxito, bloquear el pago de 210 millones de dólares del paquete de retiro del presidente ejecutivo de la compañía Home Depot, Robert Nardelli.

Nardelli fue despedido por la Junta Directiva de la empresa, luego que el desempeño financiero de la compañía dejara mucho que desear a los accionistas.

Los 210 millones de dólares en cuestión son adicionales al sueldo anual que el directivo percibió en sus años en la empresa, que durante 2006 alcanzó los 28 millones de dólares, además de bonos por 52 millones de dólares.

En el banco suizo UBS, el mayor administrador de activos del mundo, tiene una de las proporciones salariales más desiguales del mundo. Un directivo ganó en 2005 lo mismo que 544 trabajadores regulares.

El rango era de uno igual a 422 en 2003, y de uno igual a 40 trabajadores hace 30 años, de acuerdo con Weber.

La cita de este año en Davos reunirá al menos 800 líderes del sector privado de todo el mundo, además de 25 jefes de Estado y unos 85 ministros encargados de distintas carteras.

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