Aficionados del Monterrey arremetieron hoy contra el volante argentino Leandro Gracián durante los entrenamientos realizados en "el Barrial", por los comentarios del jugador de no querer continuar con la escuadra albiazul.

Con gritos y consignas de "ponte la camiseta", cerca de 100 aficionados pertenecientes a la barra de "la adicción" expresaron su malestar por las declaraciones que ha realizado Gracián, quien quería irse a jugar con el Boca Juniors de Argentina.

Tales expresiones hizo que el técnico del plantel albiazul, Miguel Herrera, hiciera una pausa en el juego de interescuadras y tanto él como los jugadores se acercaron a los aficionados que se encontraban en el lugar para calmar sus ánimos.

"Tranquilos, estamos entrenando, y nada más vienen a inquietar", comentó Herrera a los hinchas, asegurándoles que él hará que Gracián entre en razón, por lo que pidió que no lo agredieran y que vieran como se volvería a integrar a los Rayados.

A su vez, personal del Club de Futbol Monterrey solicitó la presencia de elementos de policía del municipio de Santiago, Nuevo León, quienes no tuvieron necesidad de realizar ningún arresto debido a que luego de la charla que tuvieron los aficionados con Miguel Herrera, éstos se calmaron.

En comentario posterior sobre el incidente, Leandro Gracián señaló que "no pasa nada, cada uno es libre de pensar de diferente manera", dijo al referirse a la afición y añadió que no daría entrevistas hasta que "ya no se vaya hacer nada con el Boca".

Por su parte, el también argentino Walter Erviti se mostró a favor de la reacción de la gente, pues comprende que existen sentimientos encontrados, pero que todas las personas tienen diferente manera de ser y pensar.

gdh