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Ceden los diputados al poder de los cabilderos

Presionan también refresqueras; prevén escenario adverso con nuevo gravamen

Los diputados priistas Horacio Garza y Jorge Estefan este último presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, conversan durante una reunión de trabajo. (Foto: Miguel Espinosa /EL UNIVERSAL )

Ciudad de México | Miércoles 13 de diciembre de 2006 Ricardo Gómez y Andrea Merlos | El Universal

Las diversas fracciones en la Cámara de Diputados acordaron no aprobar un nuevo impuesto al tabaco que propone el presidente Felipe Calderón, ya que las empresas del ramo buscarían ampararse.

El presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Estefan Chidiac (PRI), explicó que la pretensión del Ejecutivo orillaría a las tabacaleras a iniciar procesos judiciales.

"No se ha votado pero ya hay una opinión generalizada, de que la ley (propuesta por el Ejecutivo) puede generar amparos, que puede incluso no aplicarse y terminar perjudicando la recaudación".

La semana pasada los representantes de Philip Morris y British American Tobacco advirtieron a los diputados que de prosperar la propuesta se ampararían y con ello evitarían entregar los 6 mil 800 millones de pesos ya previstos en la Ley de Ingresos de 2007; además, añadieron, lograrían el pago de intereses por pérdidas empresariales.

Chidiac aclaró que los legisladores consideran elevar el gravamen al tabaco pero a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), y por ahora se discute el incremento que tendría cada cajetilla.

En el mismo sentido se habían expresado las tabacaleras. Prefieren que el "donativo" a la Secretaría de Salud, de 85 centavos por cajetilla en promedio, pase a ser parte de la Ley del IEPS.

En entrevista, Francisco Espinosa, director de Asuntos Corporativos de Philip Morris, afirmó que ya cuentan con un gravamen de 110% y la nueva ley les haría pagar hasta tres pesos por cada cajetilla.

En una acción similar, la industria refresquera entregó a la Comisión de Hacienda un estudio en el que advierte que aplicar el IEPS de 5% a refrescos y aguas carbonatadas -como lo plantea el proyecto de presupuesto- afectaría principalmente la economía de los hogares de menores ingresos, y ocasionaría un fuerte deterioro en la capacidad de compra de las familias, además de pérdida de empleos.

Sin embargo, para los diputados federales de PRD y PRI, principalmente, la campaña mediática y los argumentos expuestos de la industria refresquera en contra del impuesto general de 5% son "lamentables" e "injustificables".

El jefe del Servicio de Administración Tributaria, José Manuel Zubiría, dijo que "no hay que dejarse influir por una industria muy poderosa con características monopólicas".

Especialistas descartaron efectos negativos de largo plazo para la industria. (Con información de David Aguilar)



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