La Arquidiócesis Primada de México consideró que Felipe Calderón Hinojosa deberá enfrentar la "escandalosa corrupción" que ha permeado no sólo en las instituciones sino también en la sociedad.

En el editorial de su órgano informativo "Desde la fe", consideró que el problema de la corrupción en México es muy grave porque no se limita a los niveles de autoridades y funcionarios públicos, sino que envuelve a grandes estratos de la población.

En este sentido dijo que "no sólo tenemos un gobierno corrupto, sino que, por desgracia somos un pueblo corrupto, fruto de un sistema que por cerca de 70 años se sostuvo como tal".

La Arquidiócesis reiteró que el Estado de derecho comienza con la observación de las leyes, el respeto a las instituciones, la transparencia en la función pública y el cumplimiento de todos los ciudadanos a los cauces legales y las vías institucionales para dirimir conflictos y diferencias.

En el semanario se recordó que hace unos días la organización Transparencia Internacional dio a conocer un diagnóstico de la corrupción en el mundo, en el que México aparece en un nada honroso lugar 75.

El editorial de la arquidiócesis más grande del orbe agregó que si bien a nivel internacional el problema es grande, en México es "escandaloso" porque se ha convertido en un fenómeno que todo lo invade.

Sostuvo que una de las expresiones más dramáticas de la corrupción es el narcotráfico y el consiguiente consumo y adicción de estupefacientes, y advirtió que la delincuencia organizada se ha apoderado de diversas corporaciones policiacas e incluso ha llegado a tocar a algunos miembros del Ejército Mexicano.

La lucha encarnizada desatada en todo el país a fin de controlar el sucio negocio de las drogas, abundó, ya no respeta a nadie, pues desde los más altos funcionarios policiacos hasta familias enteras son asesinadas sin control.

También puso como muestra de la corrupción lo que sucede en los penales de alta y mediana seguridad, desde donde algunos delincuentes sentenciados siguen controlando secuestros y extorsiones de todo tipo pese a las medidas tomadas por las autoridades para evitarlo.

"¿Por qué no pensar que detrás de conflictos interminables como el Oaxaca no están las reivindicaciones sociales, sino una escandalosa corrupción de gobiernos estatales y distintos niveles de la sociedad que comienzan a crear una descomposición generalizada y una peligrosa situación de ingobernabilidad?" , preguntó.

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