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Repliega PFP a la APPO en Oaxaca

Fox admite complejidad del conflicto. Plantean la intermediación del clero
Jueves 02 de noviembre de 2006 David Aponte, Jorge Octavio Ochoa y Alejandro Torres | El Universal

OAXACA, Oax.- La Policía Federal Preventiva avanzó ayer en la recuperación de espacios en poder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), con el desmantelamiento de la barricada instalada en la autopista Oaxaca-México y con la liberación del Canal 9 estatal.

Por la noche, la dirigencia de la APPO propuso a la jerarquía católica mediar en el conflicto y planteó la instalación de una mesa de diálogo en la catedral oaxaqueña.

El arzobispo José Luis Chávez Botello condicionó la participación del clero a un "verdadero esfuerzo" por lograr la reconciliación. En el transcurso de esta mañana el prelado dará una respuesta.

El breve encuentro tuvo lugar en el arzobispado de Oaxaca.

Ayer a las 18:00 horas los elementos federales reabrieron la vía de comunicación, luego de que minutos antes llegaron con chalecos antibalas, toletes, escudos, rifles de asalto R-15 y pistolas reglamentarias. En el operativo no hubo acciones de resistencia.

Tras la incursión, la PFP tomó el resguardo de la zona, donde a lo largo de 350 metros se habían instalado varios campamentos. Durante el desalojo dos hombres fueron detenidos.

Antes del mediodía, el grupo de Operaciones Especiales de la PFP liberó las instalaciones del Canal 9 de televisión; el sitio también quedó bajo la vigilancia federal.

Al ingresar, los federales encontraron tubos de metal para lanzar cohetones, bombas molotov con tuercas y tornillos y frascos de ácido muriático.

La Procuraduría General de la República (PGR) inició una investigación por la toma de la Corporación de Radio y Televisión Oaxaqueña, ocurrida hace tres meses por parte de simpatizantes de la APPO y profesores de la sección 22 del sindicato magisterial, por los posibles delitos de manejo de explosivos y ataques a las vías de comunicación.

En una entrevista con la agencia española EFE, el presidente Vicente Fox reconoció que la situación en la entidad es un "duro problema".

"Oaxaca lo voy a entregar en el punto que esté", dijo, y se preguntó por qué algunos analistas consideran que un presidente no debe dejar ningún problema a otro mandatario, si "todos los problemas están en proceso".

El jefe del Ejecutivo defendió a las fuerzas federales y descartó que estén vinculadas con las muertes que se han presentado. Aseguró que habrá una investigación profunda.

En Alemania y Brasil jóvenes protestaron ante las representaciones de México por los acontecimientos en Oaxaca. En España, estudiantes mexicanos y representantes de agrupaciones civiles se manifestaron frente al Museo Guggenheim en Bilbao.



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