En un esfuerzo por preservar las tradiciones y costumbres de la Ciudad de México, el miércoles y jueves próximos se realizarán diversas actividades culturales para conmemorar el Día de Muertos, en el Centro Histórico de esta metrópoli.

El acontecimiento lo organiza el Gobierno del Distrito Federal, a través de la secretarías de Desarrollo Económico y de Cultura, en la plancha del Zócalo capitalino se montarán ofrendas delegacionales y hornos de pan y habrá concursos de ofrendas y de elaboración de pan de muertos.

Este año también se incluirá una representación en gran formato de La Casa de las Aguilas (construcción ubicada en las excavaciones del Templo Mayor), El Tiovivo (representación de dos esqueletos monumentales en cartonería y estructura de metal) y un gran Tzompantli prehispánico.

Asimismo habrá muestra fotográfica, representación de personajes tradicionales de México (en esqueletos), ofrendas de los Pueblos Originarios del Valle de México y actividades artísticas, con la participación de Jorge Reyes, Arturo Cipriano (Mitote), Oscar Chávez y el Trío Los Morales, Susana Harp, Tepito Arte Acá, el Ballet Folklórico, de Amalia Hernández, y Javier Gurruchaga, con la Orquesta Mondragón, entre otros.

También se realizará una Procesión Negra, que saldrá de la Alameda, y otro acto similar denominado Máscara entre sombras, que saldrá del Museo de la Ciudad de México.

Mención especial merece el concierto que ofrecerá la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (el miércoles 1), en el Zócalo, en donde musicalizará Qué Viva México!, la película inconclusa del realizador ruso Serguei Eisenstein.

La Orquesta interpretará música en vivo de compositores mexicanos, entre los que figuran Silvestre Revueltas, Carlos Chávez, José Pablo Moncayo y Manuel M. Ponce.

En el México Contemporáneo existe un sentimiento especial ante el fenómeno natural que es la muerte y el dolor que nos produce, a decir de los expertos.

La muerte es como un espejo que refleja la forma en que hemos vivido y nuestro arrepentimiento, pues si nuestra muerte carece de sentido, tampoco lo tuvo la vida, "dime cómo mueres y te diré cómo fuiste".

Si se hace una confrontación de los cultos prehispánicos y la religión cristiana, puede sostenerse que la muerte no es el fin natural de la vida, sino fase de un ciclo infinito.

De acuerdo con el concepto prehispánico, el sacrificio de la muerte -el acto de morir- es el acceder al proceso creador que da la vida.

El cuerpo muere y el espíritu es entregado a los dioses como la deuda contraída por haberle dado la vida al ser humano.

Para los mexicanos, la muerte se vuelve jocosa e ironía, la llamamos "calaca", "huesudas", "dientona", la "flaca", la "parca" y al hecho de morir damos definiciones como "petatearse", "estirar la pata" o "pelearse".

Estas expresiones nos permiten jugar y en tono de burla hacer refranes y versos, calaveritas de azúcar, recortes de papel, esqueletos coloridos, piñatas de esqueletos, títeres de calaveras y cuando hacemos dibujos en caricaturas o historietas, tratamos de jugar con ella y con esto hacer de la muerte un elemento muy del mexicano.

El Día de Muertos o de los Fieles Difuntos no sólo es un día para conmemorar a los seres queridos que no están ya con en este mundo colocando ofrendas y flores, también es una fiesta en la cual se invita a sus almas que, según la creencia popular, regresan ese día para convivir con sus familiares y disfrutar de los placeres terrenales una vez más cada año.

En la plancha de la Plaza de la Constitución o Zócalo se realizará una ofrenda monumental, compuesta de los siguientes elementos:

Representación de la Casa de las Aguilas de 19.5 por 10 metros. La Casa de las Aguilas fue un escenario fundamental en la vida religiosa de la antigua Tenochtitlán. Era el Lugar donde se llevaban a cabo el primero y el último ritual en el reinado de los soberanos mexicas; allí hacían la penitencia previa a su coronación y allí eran velados sus cadáveres.

También conocida como Recinto de los Guerreros Aguila, la Casa de las Aguilas es uno de los edificios religiosos más impresionantes descubiertos en los terrenos de lo que fuera el Recinto Sagrado de México-Tenochtitlan.

Desde 1981, año que fue exhumada, esta notable construcción mexicana ha sido escenario de trabajos arqueológicos intensivos por parte del Proyecto Templo Mayor. del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

De igual forma se expondrán seis figuras de guerreros elaboradas por Eloy Tarcisio, que representarán al hombre sol, al hombre maíz, al hombre águila y al dios del inframundo.

Las esculturas Tarcisio recrean un mito visto desde nuestro tiempo, como presencia de lo que somos, en el tiempo, en las noches, en días de muertos. Huehueteotl dios viejo dios del inframundo.

El hombre gobernante en su última morada en su paso por la tierra. El sol que sale purificado como nuevo gobernante; Las águilas que protegen, y albergan la casa sagrada de las águilas en Tenochtitlan Ciudad de México.

El Tiovivo: Dos esqueletos monumentales realizados en cartonería y estructura de metal, uno de 3.5 metros de altura, 4.5 metros de ancho y 12 metros de longitud que aparenta estar girando un tiovivo con la mano izquierda.

El otro, hincado, aproximadamente de cuatro metros de altura, observando e interactuando con la otra figura.

Tzompantli: Estructura en forma de cubo de aproximadamente 6 por 6 metros, realizado con 104 cráneos en dos paneles con 52 piezas cada uno, formando un ángulo en 4 líneas de 13 ensartados de manera horizontal, que representan 52 meses y aluden simbólicamente a la región de los muertos o "Mictlampa", según la cosmovisión de los mexicas.

Se presentará en 20 mamparas una exposición fotográfica que contiene las principales imágenes del Templo Mayor y de la Casa de las Aguilas, además de una breve explicación acerca del significado de ambos sitios arqueológicos.

Siete esqueletos realizados en cartonería representando diversos personajes que habitan la Ciudad de México: El Danzante, que lleva a los tiempos de la antigua Tenochtitlan; un Indígena que hace recordar la gan cultura que existe en México, y la María que se encuentra en cada tianguis, afuera del mercado o del metro.

También figuran el Mariachi que nos ha hecho llorar y festejar con sus canciones y corridos, el Barrendero que vemos a diario en las calles; el bolero o limpiabotas, especialista en la limpieza del calzado; y el Travesti, esa persona que adopta los atuendos y comportamientos del sexo opuesto.

Como cada año participarán panaderos de Acámbaro, Guanajuato, para producir pan de muerto y la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) montará un museo con piezas de pan tradicionales del Día de Muertos, provenientes de distintas regiones del país. Sigue Se conmemorará el Día/cuatro/país.

Se instalarán dos hornos de ladrillo sumerios, alimentados de leña, en los que se horneará el pan de muerto de manera tradicional en un espacio de 15 por 15 metros. Se ofrecerá como degustación piezas de pan a adultos mayores y niños.

Las 16 Delegaciones del Distrito Federal, los mercados públicos, instituciones oficiales y organizaciones sociales participan en la colocación de ofrendas alusivas a diferentes tradiciones, según sus pueblos, barrios y colonias en dos carpas de 50 por 10 metros cada una.

Se presentarán veinte ofrendas representativas de los Pueblos Originarios del Valle de México, en un espacio de 15 por 15 metros.

En coordinación con la Canainpa se lanzó una convocatoria abierta al público para participar en la elaboración de Pan de Muerto en tres diferentes categorías: profesional, casero y escuelas. Se llevará a cabo en jueves 2 de noviembre en el Zócalo Capitalino.

En el Concurso de ofrendas La Ciudad de México y los Muertos podrán participar todas las personas interesadas en preservar y fomentar la cultura popular mexicana, con la temática: La Ciudad de México y los Muertos.

Habrá dos campos de participación: Ofrendas tradicionales e Instalaciones. Cupo limitado a 200 ofrendas. Los lugares de montaje serán: Plaza San Jerónimo para ofrendas tradicionales y Plaza Vizcaínas para instalaciones. El montaje deberá empezar el día 1 de noviembre y concluir por la tarde.

La entrega de premios se llevará a cabo el jueves 2 de noviembre en la Universidad del Claustro de Sor Juana.

Ludoteca: Consistirá en talleres, donde los niños desarrollarán diversas actividades, como papiroflexia, dibujo, elaboración de máscaras y ataúdes de cartón, y elaboración de pan de muerto en miniatura, entre otras.

También habrá montajes de ofrendas dentro de un trolebús, un camión de pasajeros, un camión de bomberos y la representación de una estación de servicio del sistema de transporte colectivo metro.

vgt/rcr