Aunque 20 por ciento de los trabajadores de la Secretaría de Salud de Oaxaca permanece en paro como parte de la movilización que vive el estado, "la salud de los oaxaqueños está garantizada y los medicamentos se mantienen con niveles de abasto tradicionales en la entidad, que es de 75 por ciento".

En entrevista, el secretario de Salud de Oaxaca, Martín Vázquez Villanueva, reconoció que debido a la falta de personal los pacientes que requieren de tratamiento permanente, como casos de diabetes o usuarios de diversos programas de salud, han tenido que postergar sus consultas, aunque los medicamentos se les proporcionan oportunamente.

Indicó que las ausencias de los trabajadores paristas, pertenecientes a la Sección 75, una de las cuatro que existen en la dependencia, se han cubierto de manera parcial con empleados contratados por honorarios, por lo que se observa una relativa deficiencia en la calidad de los servicios.

Informó que de los 10 mil 81 trabajadores de la dependencia dos mil 100 sindicalizados permanecen en paro, pero confió en que las negociaciones para que regresen a laborar fructifiquen, pues muchos han manifestado su deseo de hacerlo a pesar de que se les han pagado sus salarios íntegros.

Además, dijo, existen convenios con entidades como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), a donde son canalizados los pacientes que no puede atender esa secretaría.

Por otra parte, Vázquez Villanueva manifestó que los problemas emergentes de salud pública, como el dengue, se siguen atendiendo de manera adecuada en la entidad, que hoy afecta las regiones de la Costa, el Istmo y Papaloapan, donde se mantiene un eficaz cerco sanitario.

Por el momento se tienen registrados mil 561 casos en lo que va del año, de los cuales solamente 208 son hemorrágicos, pero hasta ahora no se han presentado decesos por este motivo, pues "contamos con el apoyo del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud federal", explicó.

En cuanto a la Tercera Semana de Salud, recordó la meta de cumplir con tres millones 100 mil acciones en todo el estado, pero lamentó el robo de una camioneta con medicamentos "que habrían de ocuparse en estas acciones", en uno de los retenes o barricadas de la APPO cuando llegaba a esta capital.

Por su parte, el jefe de la Cuarta Jurisdicción de Salud en la zona de la Costa de Oaxaca, Jorge Armenta Silva, aseguró que de los 72 centros de salud solamente seis están afectados por el paro de trabajadores, y aseveró que en los 66 restantes hay capacidad para atender a la población.

Además existen 430 casas de salud, asistidas por médicos tradicionales debidamente capacitados para atender a las poblaciones rurales indígenas, y que en su mayoría atienden partos y enfermedades poco peligrosas, como infecciones gastrointestinales y de vías respiratorias.

Indicó que las autoridades municipales brindan un importante apoyo al sector, pues sus ambulancias han trasladado pacientes desde sus comunidades a los centros de salud más cercanos, que en el peor de los casos tardan 60 minutos en llegar, cuando el centro que le corresponde está cerrado.

Armenta Silva informó que en su jurisdicción existen dos hospitales generales y un hospital integral con capacidad de atender casos de urgencia, quirúrgicos y obstétricos, así como algunas especialidades para una población de 272 mil habitantes de la región.

Más adelante, el doctor Felipe Gama Casas, director del Hospital General "Aurelio Valdivieso", de la capital del estado, señaló que este complejo dispone de una capacidad instalada de 224 camas y 180 más censables, para pacientes en tránsito.

La plantilla de trabajadores de ese nosocomio es de mil 24 trabajadores, 40 por ciento de base, en diferentes especialidades, y el resto de confianza y honorarios, así como pasantes de servicio social y especialistas en formación.

Informó que a consecuencia del conflicto iniciado el 22 de mayo en la capital del estado solamente han llegado para su atención unos seis pacientes, y aseguró que los padecimientos de los habitantes de esta ciudad no han variado en este lapso.

Observó que tradicionalmente los fines de semana, desde la noche del viernes hasta la mañana del domingo, se satura el área de urgencias debido a accidentes automovilísticos asociados al consumo de alcohol.

Sin embargo, aclaró que desde que se inició el paro magisterial ha bajado la incidencia de este tipo de urgencias, pues muchos de los centros nocturnos han cerrado temporal o definitivamente sus puertas y hay menos ebrios conduciendo los fines de semana.

sgf