Los legisladores del PRD tomaron la tribuna del Congreso, e impidieron la continuación de la primera sesión en la que el presidente Vicente Fox debía presentar su último Informe de Gobierno y dirigir un mensaje.

El coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, argumentó que no había condiciones para sesionar, debido a la "suspensión de garantías constitucionales de facto", por el fuerte operativo de seguridad aplicado en el recinto legislativo y a varios kilómetros a la redonda de San Lázaro.

La interrupción ocurrió cuando los partidos representados en la 60 Legislatura fijaban sus posiciones previo a la llegada del presidente Vicente Fox.

Habían fijado su posición los partidos minoritarios conforme al reglamento. Los primeros en el uso de la tribuna fueron los partidos Alternativa Socialdemócata y Campesina (PASC), Nueva Alianza (Panal), del Trabajo (PT), Convergencia, y el Verde Ecologista de México (PVEM).

Luego tocaría el turno al PRI, al PRD y al PAN, pero con la toma de la tribuna, se declaró un receso y posteriormente su supensión. El PAN no pudo fijar su posición.

Cuando Navarrete argumentaba, de acuerdo con el artículo 29 de la Constitución, que el operativo de seguridad en San Lázaro y sus cercanías era una indebida suspensión "de facto" de las garantías, sus compañeros perredistas abandonaron sus curules para ocupar la tribuna.

En ese momento, Navarrete afirmó que no leería el posicionamiento del PRD ni tampoco abandonarían la tribuna hasta que no se retirara la fuerza pública.

A nombre de los legisladores del PRI, la diputada Martha Hilda González censuró "el estado de sitio" en que se encontraba San Lázaro a petición de la Cámara de Diputados.

Exigió al gobierno federal no ser indolente ni omiso ante el conflicto en Oaxaca, y exigió una intervención más decidida para solucionarlo.

Aseguró que hay ingobernabilidad por "la ineptitud y falta de pericia de una administración que minimiza los conflictos, desconoce el valor y la utilidad de la negociación política, que reduce la problemática nacional al juego de las encuestas de opinión o los índices de popularidad".

Legisladores de PASC, Panal, Convergencia, PT y PVEM se manifestaron por un nuevo pacto político y social que transforme las instituciones y termine con la desigualdad, la pobreza, la injusticia e inequidad.

Arturo Escobar, senador del PVEM, llamó al gobierno federal y a la coalición Por el Bien de Todos, a detener el colapso del país. Acusó al Presidente de traicionar ideales y amigos que lo llevaron a la Presidencia.

Por su parte, la diputada Aída Arvizu, del PASC, dijo que la actual crisis postelectoral que vive el país debe ser aprovechada por todos los partidos, para transformar la estructura política de México.

El senador del Panal, Rafael Ochoa Guzmán, ofreció a su partido como "puente" entre las fuerzas políticas y sociales para privilegiar el acuerdo y la conciliación en la resolución de problemas.

El coordinador del PT en la Cámara de Diputados, Ricardo Cantú, denunció el "fraude electoral" contra millones de mexicanos que votaron por López Obrador y responsabilizó al presidente Fox de que las instituciones estén sumidas en la peor crisis de su historia.

Alejandro Chanona, diputado por Convergencia, dijo que la transición democrática retrocede por el ambiente de confrontación.