El Congreso de la Unión puede convertirse en un espacio de diálogo para resolver el conflicto que tiene sumido al país en una situación grave, aseguró el coordinador de los senadores priístas Manlio Fabio Beltrones y para no repetir la experiencia, propuso sustituir a los actuales integrantes del Consejo General del IFE y aprobar una reforma electoral que incluya la segunda vuelta.

"Valdría la pena un cambio de personalidades en el IFE", concluyó.

En entrevista con EL UNIVERSAL, consideró que es necesario regresar a la esencia de la política, que es el diálogo.

"Hoy más que nunca urge hacer política, es decir, ejercer el diálogo constante y la búsqueda de acuerdos obteniendo y cediendo. Resulta lamentable que la incapacidad para gobernar se refleje en estas voces que se escuchan para dejar en manos de supuestos notables lo que notoriamente no han podido resolver los gobernantes", afirmó.

Opinó que la actual crisis política que vive el país fue causada por no reformar las instituciones y dar paso a un nuevo régimen político, pero también, por la incapacidad del jefe del Ejecutivo para dialogar y construir acuerdos.

"La falta de reformas electorales de tercera generación permitió que algunos gobernantes hayan caído en la tentación de intervenir en el proceso electoral más allá de su función que es buscar la conciliación", indicó.

Por la parcialidad mostrada en los comicios, dijo, el presidente Vicente Fox -entre otros actores- "no tiene autoridad política" para convocar al diálogo.

Sin embargo, aclaró, la crisis electoral no involucra al Congreso de la Unión y por tanto, éste se puede constituir como espacio para generar propuestas y salidas políticas.

"Nos corresponde ser el ámbito que propicie el encuentro de voluntades y la conciliación de intereses", concluyó.

Por lo pronto, reiteró que su bancada en el Senado dejará atrás el conflicto y "sin sumisión u omisión" propondrá soluciones a los grandes problemas del país.

Uno de los primeros acuerdos que impulsará su fracción en el Congreso de la Unión es la presentación y aprobación de la Ley para la Reforma del Estado, que obligará a los actores políticos a sentarse a negociar el cambio institucional que requiere el país en un plazo estipulado en la propia ley.

Sustitución de los consejeros del IFE

Beltrones consideró que si bien el Instituto Federal Electoral (IFE) es una institución sólida, sus integrantes no propiciaron un clima de imparcialidad durante la elección presidencial.

"El IFE es una institución válida y que hará valedero en el futuro que se realicen elecciones confiables e imparciales. Lamentablemente algunos de sus miembros, quizá por su inexperiencia, quisiera confiar en eso, no propiciaron por completo este clima de imparcialidad que venciera o evitara el encono y esto es lamentable", concluyó.

Por ello, dijo, el Consejo General del instituto debe renovarse.

"Mi opinión personal es que así como se debe reestructurar por ley el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en su totalidad, valdría la pena que en el IFE sucediera lo mismo, cambio de personalidades, pero la institución en sí es sólida y tenemos que apoyarla", concluyó.

Por ley, la Cámara de Diputados es la encargada de nombrar al Consejo Federal del IFE. Cada consejero -nueve, incluido el presidente- dura siete años en su cargo.

Además de renovar al Consejo General, propuso fortalecer las facultades de fiscalización del instituto y permitir que los informes de gastos de campaña puedan analizarse y darse a conocer antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) califique la elección.

"Con lo que tenemos ahora, a lo único que se hace merecedor el que rompe los topes de campaña y participa en una elección inequitativa es una multa y no la sanción mayor que es la descalificación y la anulación de la elección", explicó.

Reformas para la gobernabilidad

Para Beltrones, el diálogo tiene que ir acompañado de reformas como la segunda vuelta electoral que evite comicios competidos que terminen dirimidos en el tribunal "que da legalidad a la elección, pero en ocasiones no toda la legitimidad que requiere el gobernante para hacer eficaz su trabajo".

"La democracia siempre debe traernos beneficios y para ello debemos hacer las adecuaciones necesarias a nuestra legislación. Es una lástima que en los últimos años se haya carecido de la imaginación modernizadora sobre nuestras instituciones de gobernabilidad y hoy estemos sumidos en la peor crisis electoral en la que estamos sumidos en los últimos 20 años", concluyó.

Beltrones propuso al semipresidencialista como el régimen de la nueva democracia mexicana.

Dicho régimen, añadió, estaría acompañado de un poder Legislativo que tenga posibilidad de refrendar el nombramiento de los principales miembros del gabinete, entre ellos el secretario de Hacienda y el canciller.

Aclaró que para evitar plantones como los que mantienen los simpatizantes de la coalición Por el Bien de Todos no son necesarias reformas, sino "no hacer tonterías".