El Zoológico de Zacango es depositario cada año, de casi medio centenar de animales de gran talla que son confiscados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), entre los que destacan cuatro elefantes que fueron decomisados a circos luego de haber asesinado a por lo menos cinco personas.

Jesús Frieventh Mondragón, subcoordinador de estudios, investigaciones y manejo de la fauna de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (CEPANAF), indicó que el Zoológico de Zacango recibe cada año entre 30 y 45 animales de gran talla, que son confiscados por la Profepa.

Además de aves en peligro de extinción, que son vendidas en el mercado negro, sin los permisos legales, especialmente gorriones y cenzontles, de los que llegan aquí casi un centenar al año, indicó el médico veterinario zootecnista.

La Profepa "ha traído a Zacango en el último año leopardos, águilas elegantes, mapaches, tejones y un tucán", informó Frieventh Mondragón.

La mayoría de estos animales los poseían personas que gustan por tener animales exóticos la mayoría sin los permisos correspondientes o simplemente ya no podían controlar.

Entre los animales confiscados entregados a Zacango están cuatro elefantes: Ted, Beny quien aún posee colmillos de marfil, Ramos y Bee, quienes llegaron a este zoológico lamentablemente luego de ser confiscados a circos, en donde estos paquidermos mataron a por lo menos cinco personas y donde sus "dueños" no pudieron comprobar su estancia legal en el país.

Tal es el caso de Bee, una elefanta anciana la cual se distingue de los otros paquidermos porque esta arrugada y pequeña, la cual se encuentra en Zacango desde 1980 y quien ha matado a por lo menos dos personas, señalaron directivos de este zoológico.

Por ello en este lugar, el manejo de los elefantes siempre es a distancia y con el método de recompensa o reforzamiento positivo y no de castigos o golpes, apuntó Xumena Noriega Noriega, responsable del servicio médico veterinario, quien para revisar la dentadura o las patas de estos enormes animales lo hace con un método de comunicación con varas, fruta y verduras que son usados como premios si el animal alza las patas o abre su boca.

En tanto que Ramos, un elefante de 35 años, quien llegó a Zacango procedente del Canarian Circus, viajará en breve a African Safari en donde permanecerá cuatro años con el fin de enamorar a una elefanta y lograr una cría que tardará dos años en gestación.

rcr